El pésimo ejemplo de Marco Mathis

Mathis (Cofidis) © instagram

El Cuaderno de Joan Seguidor / Ciclo 21

Los pros como Marco Mathis no están solos en la carretera por donde entrenan. Por el espacio en las carreteras no siempre hay sitio para todos y casi siempre cuando la duda se dirime entre el coche y la bicicleta suele salir perdiendo la segunda.

Así vemos este vídeo del ciclista de Cofidis Marco Mathis bajando por las carreteras de Mallorca a toda velocidad esquivando un coche de frente en el último instante.

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Decir, en descargo del ciclista, que pidió perdón en las redes sociales sobre su comportamiento, ni más ni menos que bajar así por una carretera abierta al tráfico como si estuviera cortada para una competición.

Pero en ocasiones se olvida que la ruta es para todos y se maniobra por ella como si se fuese solo por la carretera.

Así vemos estas imágenes que nos ponen los pelos de punta, es uno de esos milagros que simplemente sucedió sin más, sin mayor explicación que buscarle, por que el final inverso se podría haber dado, perfectamente.

Pero sin embargo no podemos menos que lamentar las imágenes. Marco Mathis es un auténtico temerario. Y no le hace ningún favor al ciclismo, el deporte donde se gana la vida y al que suponemos quiere tanto.

Que suceda esto en Mallorca, tiene el agravante de que la isla es un auténtico semillero de ciclistas y la gente que no tiene porqué querer a la bicicleta empieza a estar un poco harta. En la gran isla, el turismo es tema de portada de la prensa generalista, pero la bicicleta también gana escalones y no siempre para hablar bien de ella. Podrán salir estudios de los impactos económicos del ciclismo en Mallorca, de la gente que viene a la isla a rodar, de los pros que la frecuentan, de la publicidad que ello implica, pero también surgen malos rollos cuando vemos estas cosas.

Se tiende a poner a todos los ciclistas en el mismo saco. 

No hace tanto leímos este editorial en Mallorca, una auténtica aberración pero que sin embargo es el espejo de un malestar que a veces tiene el causante en el propio ciclista.

Hablar con muchos mallorquines es tomar la medida de cuán atestada está la isla de ciclistas: sucesos como éste hace más que alimentar ese odio a la bicicleta del que muchos hacen.

Estos días que tanto en Levante como en Mallorca muchos equipos de máximo nivel están entrenando con vistas a la temporada que comienza en breve, quizá convendría no solo afinar la puntería del estado de forma y ser consciente que por esas carreteras se cruzan personas que viven los 365 días del año en ese lugar.

Su integridad física se lo agradecerá y el ciclismo también.

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