Comunicado de Archibald sobre las deportistas transgénero

Emily Bridges © instagram

TrackPiste / Ciclo 21

Justo cuando toda la atención estaba puesta en ella, un día antes del inicio de la Copa de las Naciones de Glasgow, Katie Archibald hacía público un comunicado en relación a las deportistas transgénero, después de la polémica creada por el caso de Emily Bridges.

Un comunicado claro, inequívoco, oportuno y valiente, que podéis leer a continuación pero que se resume en que las atletas transgénero deben ser bienvenidas al deporte, pero sin «sacrificar la equidad», y que éstas solamente habían seguido las reglas, que fueron cambiadas tarde y de forma injusta, poniendo «las vidas personales de estas atletas en las páginas de los periódicos sensacionalistas».

Todos deberían sentirse bienvenidos en nuestro deporte

«El ciclismo me ha dado cosas que valoro profundamente. Me ha dado amistades, mentores y rivales. Me ha dado una salida para mi deseo de competir, un escape del mundo cuando lo necesito y una comunidad en la que siempre puedo confiar.

Andar en bicicleta me mantiene saludable, andar en bicicleta me mantiene feliz, y creo que todos deberían tener la oportunidad de sentirse de esta manera sobre el ciclismo y sentirse bienvenidos por la comunidad ciclista que aprecio.

Con esto en mente, es mi opinión que los órganos rectores internacionales de varios deportes han defraudado a los atletas transgénero, en particular a las mujeres transgénero, con sus políticas de inclusión.

Estas políticas han puesto a los atletas, su participación en el deporte y sus vidas personales bajo un intenso escrutinio cuando todo lo que han hecho los atletas es seguir las reglas e ingresar a una categoría en la que se les animó a ingresar.

Yo también me siento defraudada por estas políticas.

Me siento defraudada por el Comité Olímpico Internacional que me dice que no debe haber una supuesta ventaja para un atleta con una identidad de género diferente a su sexo.

Leí esto y escuché que mis títulos mundiales, mis medallas olímpicas y las camisetas de campeones que tengo en casa fueron ganadas en una categoría de personas que simplemente no se esfuerzan tanto como los hombres.

Que perder ante la androgenización masculina no se trata de biología, sino de mentalidad. Están equivocados.

La ventaja conservada de las personas que han pasado por la pubertad masculina en fuerza, resistencia y físico, con o sin supresión de testosterona, ha sido bien documentada.

El organismo rector mundial del ciclismo, por admisión del propio presidente, lo sabe. Pero optaron por retrasar la acción hasta que se volvió tristemente personal para un ciclista. Eso no fue justo.

Tengo el mayor respeto por las personas transgénero y respeto igualmente su derecho a una inclusión justa y segura en el deporte. 

Los organismos deportivos mundiales, en lugar de hacer el trabajo para crear un entorno acogedor e inclusivo en una categoría en la que se podría garantizar la equidad, han puesto las vidas personales de estas atletas en las páginas de los periódicos sensacionalistas. No está bien y no podemos seguir así.

Me gustaría que el trabajo comenzara ahora. Me gustaría que los organismos deportivos nacionales y mundiales trabajen con la comunidad científica en general al desarrollar sus políticas.

Me gustaría que los órganos rectores del ciclismo y los deportes de resistencia relacionados, como el triatlón y el remo, trabajen juntos y unan sus recursos para este trabajo.

Me gustaría que todos siguiéramos recibiendo atletas trans en nuestros clubes, nuestras sesiones de entrenamiento y nuestras carreras. Pero me gustaría que hiciéramos todo esto sin sacrificar uno de los pilares fundamentales del deporte: la equidad».

31 marzo

Ya era bien entrada la noche de ayer cuando British Cycling anunciaba mediante un comunicado en su web que la ciclista transgénero Emily Bridges no hará su debut competitivo como mujer en el Campeonato Nacional Omnium en Derby este fin de semana. Según informaban, la UCI les había comunicado que, según las regulaciones actuales, Bridges «no es elegible para participar en este evento», pero sin indicar ningún motivo concreto.

El comunicado de la federación británica, comienza diciendo que “creemos que las personas transgénero y no binarias deberían poder encontrar un hogar, sentirse bienvenidos e incluidos, y ser bienvenidos en nuestro deporte”, a la vez que califican esta inclusión como “un desafío para todos los deportes de élite. Creemos que todos los participantes de nuestro deporte merecen más claridad y comprensión sobre la participación en competiciones de élite”, aunque entienden que “en los deportes de élite el concepto de equidad es fundamental”, por lo que hacen un llamamiento “para compartir, aprender y comprender más sobre cómo podemos lograr la equidad de una manera que mantenga la dignidad y el respeto de todos los atletas”.

Algún medio como The Guardian’ indica que la prohibición se basa en que todavía tiene licencia como ciclista masculino, y que no puede competir como hombre hasta que “su licencia masculina expire”. Una explicación poco convincente, habida cuenta que en determinadas circunstancias la licencia puede cambiarse a lo largo del año. Además, Emily Bridges -y no Zach, su identidad masculina- es el nombre que figura en la preinscripción facilitada por la propia UCI para la primera manga de la Copa de las Naciones.

30 marzo

A tres días de su posible debut como ciclista femenina, en el Campeonato británico de ómnium, sigue la polémica sobre la transexual Emily Bridges, afortunadamente sin caer en los insultos y el odio que rodeó el caso de la nadadora norteamericana Lia Thomas.

La postura mayoritaria que se recoge en los medios británicos -y la que también han mostrado los seguidores de TrackPiste- es que el pasado masculino de Bridges es un factor que le concede una ventaja insalvable. Y es que por mucho que el lema de la transexual Rachel MacKinnon estuviera amparado en la Carta Olímpica –“El Deporte es un Derecho Humano”- también es cierto que uno de los valores del deporte es el fair play, como recuerda ‘The Times’ y que se encuentra seriamente amenazado en este caso.

Gracias a The Telegraph’ hemos sabido que la UCI todavía no ha tomado una decisión y que se pronunciará el viernes, aunque en principio la atleta cumple todos los requisitos establecidos tanto por British Cycling como por el máximo organismo internacional.

Sin embargo, no se trata de cumplimiento de normas, sino que esta normativa sea justa en su aplicación. En este sentido, BBC recoge las palabras del presidente de Word Athletics, Sebastian Coe: «El género no puede triunfar sobre la biología».

En este mismo artículo se recoge la postura de British Cycling, “que refleja la evidencia actual disponible para nosotros, aunque reconocemos que se requiere más investigación en esta área. Por esta razón, nos hemos comprometido a revisar nuestra política anualmente, o con mayor frecuencia según lo dicten las circunstancias cambiantes”.

Quizá en este sentido, un enfrentamiento entre Bridges y Laura Kenny en el Nacional del próximo sábado pueda ser una de esas circunstancias cambiantes que ayude a terminar de fijar esa normativa necesaria bastada en el fair play.

Pero mientras que esto sucede, todo el mundo intenta aprovechar las circunstancias a su favor, incluso British Cycling. Y aunque el hecho ha pasado desapercibido, Bridges aparece en la preselección británica para la Copa de las Naciones de Glasgow, este mes de abril. Y más que una ‘long list’, se puede pensar en una declaración de intenciones.

29 marzo

La participación de transexuales en competiciones ciclistas de pista no tiene mucha historia hasta ahora: básicamente las medallas de oro logradas por la canadiense Rachel McKinnon en los Mundiales masters de 2018 y 2019. Sin embargo, esta historia de integración, que aún tiene bastantes dudas y muchas polémicas, podría tener otro paso mucho más trascendente: el de la británica Emily Bridges, de la que se hablaba la semana pasada que podría ser seleccionada para los Juegos de la Commonwealth, pero que ya aparece inscrita como participante en el Campeonato británico de ómnium del próximo sábado, en lo que podría ser su debut ciclista como mujer.

Los triunfos de McKinnon -que ya no compite y se ha cambiado el nombre a Veronica Ivy- tuvieron todo tipo de críticas, aunque sin llegar a los niveles de lo sucedido recientemente con la nadadora Lia Thomas. En el caso de la canadiense, la más crítica con ella fue Jennifer Wagner-Assali, tercera clasificada en 2018 y que renunció a participar en 2019, quien argumentó la injusticia de poder mantener las ventajas del antiguo cuerpo masculino, sobre todo por el entrenamiento anterior, y que no desaparecen con la transexualidad.

McKinnon, que se cambió de sexo a los 29 años, siempre se defendió diciendo que “la diferencia promedio entre hombres y mujeres es mucho menor que entre la mujer más débil y más fuerte, o la mujer más baja y más alta” y que el derecho a hacer deporte como mujer estaba por encima de todo.

La UCI no tardó mucho en reaccionar y estableció una norma en consonancia con otros deportes: que el nivel de testosterona de un ciclista se mantenga por debajo de los 5 nanomoles por litro, durante al menos 12 meses antes de su primera carrera. Algo que algunos consideran insuficiente, precisamente por los beneficios de la masculinidad anterior antes señalados.

En los últimos días el tema ha cobrado un nuevo interés con el caso de Emily Bridges, sobre la que se hablaba de sus opciones de poder competir en los Juegos de la Commonwealth este verano, con la selección galesa, no con la británica, como exponían erróneamente algunos medios en España, y con una dosis de polémica innecesaria, pensando en que podría ‘jubilar’ a varias medallistas olímpicas. Sin embargo, habrá otro punto clave antes: el Nacional británico de omnium, en donde están inscritas algunas de las grandes figuras británicas,  de esas que dice que pretende ‘jubilar’, como las olímpicas Dame Laura Kenny y Neah Evans, y otras destacadas fondistas de la selección como Megan Barker o Ella Barnwell, junto a Bridges. Eso sí, no se podrá valorar su rendimiento en base a tiempos, un aspecto que también está siendo fuente de comparaciones interesadas.

En su antigua vida como Zach Bridges, fue un destacado corredor junior que intervino en los Mundiales de 2018 y 2019, siendo cuarto en persecución en este último, donde cedió por menos de tres décimas en la final B, y quinto en madison. Su nivel le sirvió para entrar en la British Academy -algo así como el equipo de formación-, aunque salió por bajo rendimiento a finales de 2020… cuando se culminó su cambio de sexo. Podemos encontrar más detalles sobre su vida en este enlace.

Sin embargo, es en Cyclingnews donde hemos podido conocer un poco más las consecuencias de su cambio fisiológico, en concreto por una investigación de la Universidad de Loughborough, a cargo de Joanna Harper, que está evaluando los efectos de la transición en el rendimiento deportivo de atletas transgénero, aunque el contar con pocos casos de estudio limite la investigación. Lo más reseñable es que “después de cuatro meses, la hemoglobina de las mujeres trans descendió de los valores típicos masculinos a los típicos femeninos, mientras que se mantuvo cierta ventaja en la fuerza incluso después de tres años”.

Igualmente señala que “el hecho de que alguien tenga una ventaja en una característica en particular no necesariamente les impide competir. Es importante crear reglas que permitan una competencia significativa para todas las mujeres”, para terminar señalando que “me gustaría ver algo mejor que reemplace la testosterona. Tal vez haya otros parámetros mejores que aún no conocemos. Hay mucho bagaje cultural en torno a la testosterona, pero es lo mejor que tenemos ahora desde un punto de vista científico.

De momento Bridges se limita a decir que “solo quiero volver a ser competitiva” y se refiere que en las pruebas masculinas en las que ha tenido que competir hasta ahora -aunque fuese ya hormonalmente una mujer- ha pasado de ser uno de los favoritos a una de las últimas, con una caída en su potencia de entre el 13 y el 16%. También indica que “sí, soy bastante alta, pero el rendimiento en ciclismo no depende de la altura”.

En todo caso, el Campeonato Británico de ómnium será una excelente ocasión para analizar con más detalle cómo puede ser su inclusión… y qué grado de polémica traerá, por mucho que Bridges diga que “solo quiero pasar un buen rato, divertirme de nuevo”.

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