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Desde que se conoció el regreso de Nairo Quintana a las filas del equipo Movistar, se hacían predicciones sobre cuándo y dónde veríamos al colombiano compartir carretera con Enric Mas. Pues ese día ha llegado. Ambos coincidirán por primera vez esta temporada en la Volta Catalunya, con la ilusión de competir en una carrera que para los dos es especial. «Siempre me ha gustado. Me trae bonitos recuerdos. Mi primera victoria fue en Valter 2000 ante Purito, Wiggins, el Bala… la vieja guardia», expresa un sonriente Quintana en la rueda de prensa previa, entre los que se encontraba Ciclo 21. Coincide en su diagnóstico el mallorquín que retorna a una prueba en la que no competía desde 2021. «Espero una carrera muy dura, casi de casa y conozco bastante bien las carreteras. Será especial y llego super motivado», contaba Mas.
Los dos ciclistas del Movistar tienen asumidos sus roles y confían en lograr un buen resultado para el equipo. Para Nairo Quintana es especial volver a competir en una carrera World Tour casi 20 meses después, aunque llega con la idea de escoltar a Enric Mas, el teórico líder sobre el que recaerá la responsabilidad. «Tenemos que hacer un buen trabajo de equipo, arropar a Enric lo mejor que se pueda. Espero seguir mejorando mi condición. Es la Volta Catalunya más dura que hemos tenido en los últimos 10 años. Tres finales en alto y llegamos a la sexta etapa con casi 15.000 metros de desnivel en las piernas. Enric es el líder y le apoyaremos toda la temporada como equipo. La Volta la tengo marcada para hacer un buen resultado antes del Giro de Italia».
Precisamente de aquella sexta etapa también hizo referencia Enric Mas. El final en Queralt será la quinta ascensión que tendrán que afrontar los corredores ese día, siendo muy seguramente determinante para la general. «Es una etapa guapísima y durísima la de Queralt. Hacemos 4.000 metros de desnivel que es una pasada. Habrá puertos bonitos y duros», dijo el mallorquín. Cuestionado sobre las modificaciones que ha sufrido su calendario -no estará en las Ardenas y sí en Romandía-, la idea es evitar días tan explosivos de competición para llegar más fresco al Tour de Francia. «Lo hicimos para poder llegar fresco y tener un buen entreno de altura en ese periodo, ya que mi rendimiento es mejor en carreras más exigentes que en las de un día. Quitando esos días de competición puedo estar más fresco en verano».
Por último, Enric Mas esbozó una sonrisa cuándo le preguntaron sobre la cita olímpica en París. «Competir en unos Juegos Olímpicos no se hace todos los días. Claro que me gustaría estar allí. Cierto que interrumpe la preparación de La Vuelta España, pero sería un orgullo. El recorrido no es tan duro para los escaladores, pero nunca se sabe». No cierra la puerta, aunque ahora su futuro más inminente es la Volta Catalunya en la que tendrá enfrente a Tadej Pogacar. Un reto abismal para los dos pupilos de Eusebio Unzué.
