Entrevista con De la Campa, auxiliar del MMR FRT

Emilio de la Campa es una de las piezas claves en el MMR Factory Racing Team. Fisioterapeuta de profesión, Emilio lleva a cabo las labores de auxiliar durante el año, por lo que lo podrás ver cuidando de los corredores en las salidas, avituallamientos y en la meta antes de comenzar con los masajes y tratamientos post carrera.

Emilio de la Campa © MMR

Siempre has tenido una relación con el ciclismo, primero como corredor y ahora como masajista y auxiliar. ¿Cómo empezaste a interesarte después de dejar la competición?

Cuando era corredor me sentía muy afortunado por todo lo que hacían los auxiliares de mi equipo, me sentía muy cuidado, solo me tenía que encargar de pedalear. Y fue donde empezó mi admiración por esta parte del trabajo. Después de la universidad, la fisioterapia deportiva ha estado totalmente vinculada a mi profesión. Un día un corredor del Katiowa que vivía cerca de mí se puso en contacto conmigo, y a partir de ahí empezó mi mayor vínculo con el ciclismo desde el «otro lado de la barrera». Comencé en un equipo amateur de carretera, posteriormente me llamaron de la Selección Española de MTB, y en un mundial conocí a Litu (mánager del FRT).

¿Haber sido ciclista es una ventaja para tu trabajo?

-Sí, desde luego que lo considero un gran aprendizaje. Conocer el deporte desde dentro te enseña a entender al corredor, a interpretar las sensaciones que te cuenta, que lesiones son más típicas en cada parte de la temporada, y además anticiparte a sus demandas. 

El masaje es algo que simboliza el descanso y recuperación para el corredor, ¿hay una parte “psicólogo” durante el masaje?

-El masaje implica el contacto directo con la persona, se genera de esta manera un mayor vínculo de confianza, lo que hace que el ciclista se abra y cuente sus inquietudes, las dudas, ¡y las alegrías también claro! Es importante ser positivo, motivador y tranquilizante en las conversaciones. También saber cuando hay que callar y dejar que el corredor se relaje.

¿Cómo es un día en una Copa del Mundo para ti? 

Depende del día claro, no es igual un día de semana que los días de carreras. Por lo general cocino algo de arroz o pasta la noche previa para que los corredores tengan en su desayuno (ellos se levantan a la hora que consideran y establecen sus rutinas). Después del desayuno nos desplazamos al paddock preparar todo para cuando lleguen los ciclistas. Si es necesario se les va a buscar en coche al apartamento. Por la mañana me encargo de las compras y de preparar la comida. ¡Palets de pechuga y pasta! Y cuando voy con tiempo hago algo aparte para los auxiliares. Si hay carrera, preparo con los corredores el avituallamiento y la mochila de meta y en cuanto calientan voy para la salida con rodillos. En competición mi papel es darle sus alimentos como ellos me han estipulado. Al acabar voy a recibirlos a meta, y cuando ellos se van al hotel, toca ayudar al desmontaje del paddock. Si no hay competición después de comer me voy al hotel, donde distribuimos el tiempo para hacer la parte de tratamiento y descarga. Al acabar, con la ayuda de los demás auxiliares y corredores, preparamos la cena, hacemos un poco de sobremesa y a dormir, que el siguiente día será similar. 

¿Prefieres carreras de un día o por etapas?

-A las únicas carreras de un día que voy podemos decir que son las copas del Mundo y el campeonato de España. Son las que más me gustan por el ambiente que hay, internamente sabemos que son objetivos más complicados y vamos más motivados. Las carreras por etapas me gustan también, son algo más estresantes y siempre vamos con la gran confianza que nuestros corredores nos dan.La Cape Epic ha sido la más peculiar que he hecho, ¡fue toda una aventura! 

¿Tienes alguna manía?

¡Pues la de comer tres veces al día y ducharme una! (risas). En serio, no me considero maniático la verdad, por decir algo diré que me gusta conducir con mi música.

¿Alguna anécdota que recuerdes desde que estás en el MMR FRT?

-Anécdotas tengo unas cuantas, ¡cada viaje es una aventura! La que más me marcó fue el año pasado en la Cape Epic cuando se me salió una rueda de la autocaravana, conduciendo por la izquierda, con la dificultad para comunicarme con el inglés sudafricano y sin cobertura en el teléfono móvil. ¡Al final todo salió bien! Allí en Sudáfrica ocurrieron varias anécdotas que nunca olvidaré. 

Tras haber viajado por casi todo el mundo, ¿con qué lugar te quedas si tuvieses que escoger uno?  

-Difícil, ¡todos los sitios son una pasada! Aun así, yo creo que me quedaría con Lenzerheide (Suiza) o Val di Sole (Italia).

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