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Gorka Izagirre, en pleno esfuerzo / Foto Euskaltel
Fernando Ferrari / Ciclo 21 /
El panorama del Euskaltel-Euskadi es tan claro como desolador y agonizante. O encuentran de aquí a finales de 2013 -en todo caso antes de diciembre para organizar 2014- un patrocinador o el equipo vasco desaparece de la elite mundial del ciclismo. Así lo ha revelado la empresa de telecomunicaciones que sustenta económicamente al grupo naranja con 7,5 millones de euros por año, cantidad que, en las actuales circunstancias económicas y con cerca de 300.000 clientes, no pueden asumir un año más. La salida de las instituciones vascas del proyecto deportivo esta campaña y la falta de otro patrocinador, han terminado por lanzar un SOS desesperado a la sociedad y al mercado de empresas que puedan ver en este equipo un escaparate para promocionar sus productos.
La noticia ha sido hoy preferente en los medios de comunicación de Euskadi por lo que representa este proyecto nacido en 1994 y que, hoy por hoy, es el equipo decano del pelotón mundial. La criticada internacionalización llevada a cabo por el mánager Igor González de Galdeano, además de afianzar al equipo en el UCI World Tour, también buscaba esa proyección en otros países con el fin de esperar y provocar el maná publicitario, pero a fecha de hoy, ya julio, nadie ha firmado. Sí que ha habido negociaciones, según afirma Mikel Astorkiza, director corporativo de Basque Cycling Pro Team, la fundación que ampara al equipo en noticiasdegipuzkoa.com, pero por unas cosas u otras no desveladas, se rompieron en su momento. «Para nosotros es algo inviable mantener el proyecto en estas condiciones en los próximos años».
Y así se venden al exterior. «Les ofrecemos un proyecto que tiene un legado y unos atributos. Estos deportistas tienen un carácter muy marcado: son entusiastas, tienen coraje y son luchadores. Son rasgos con los que cualquier empresa desea identificarse. Además, hablamos del equipo decano en el pelotón», dice Astorkiza. «Estamos abiertos a todo. Buscamos algo que dé sostenibilidad al proyecto porque el modelo actual no lo tiene».
Euskaltel, que ha invertido en el equipo 45 millones de euros en las 17 temporadas, no puede más y no quiere seguir cargando con una pesada mochila, que nadie quiere ayudarle a transportarla. La opción de que el patrocinador, si viene, decida la estructura, objetivos y calendario del equipo -sacrficando incluso el modelo que les ha distinguido hasta finales de 2012- está en la mesa por lo que el espíritu corre el riesgo de esfumarse a base de talonario.
Otra de las incógnitas es el futuro de corredores que tienen un año más de contrato firmado como Samuel Sánchez, Igor Antón, Mikel Nieve o Jon Izagirre, que, en teoría, no tendrían problemas para encontrar acomodo en otra plantilla. No así otros integrantes, tanto corredores, como personal técnico y auxiliar. Tampoco Euskaltel aboga por bajar la categoría del equipo. «No tiene sentido con una estructura como esta. O es esto o nada», dice con seguridad Astorkiza.
