Dopaje: Sancionado 4 años Freeman, exmédico de Sky

El doctor Richard Freeman en una imagen de archivo

Redacción / Ciclo 21

15 agosto 2023

Richard Freeman, el exmédico del equipo británico Sky de Sir Dave Brailsford (2009-2015) y de la selección británica (2009-2017), ha recibido el veredicto de la Agencia Antidopaje del Reino Unido que confirma su sanción de forma retroactiva de cuatro años y que entró en vigor en diciembre de 2020, por lo que le restan aún tiene 16 meses para recuperar su licencia.

Freeman es culpable de ordenar parches de testosterona para dopar a un corredor en 2011 y de entubiar los procedimientos antidopaje -que sí reconoció- cuando trabajó para las dos estructuras ciclistas. Suspendido incialmente, el galeno recurrió, pero finalmente no prosperó su intención. La Agencia Británica Antidopaje siguió su acción contra Freeman y le ha sancionado al demostrarse sus violaciones de las normas con la posesión y uso de testosterona.

Tras el anuncio de hoy de la Agencia Antidopaje del Reino Unido sobre el caso de Richard Freeman y su sanción, el presidente de la Federación Británica , Frank Slevin, ha emitido la siguiente declaración.

«Tomamos nota del veredicto de hoy del Panel Nacional Antidopaje y les agradecemos el tiempo y la consideración que han dedicado a tomar su decisión. A lo largo de este caso hemos reiterado nuestra creencia de que es de interés público y en beneficio de nuestro deporte que todos los asuntos sean escuchados y examinados a fondo por las autoridades competentes. Como tal, hemos hecho todo lo posible para apoyar tanto a la Agencia Antidopaje del Reino Unido como al Consejo Médico General en sus respectivas investigaciones, y seguiremos haciéndolo en cualquier asunto que surja en el futuro.

«Hemos declarado anteriormente que la conducta de Richard Freeman durante su empleo en British Cycling no se asemejaba a los altos estándares éticos y profesionales que nosotros, nuestros miembros y nuestros socios esperamos con razón.

«También reconocemos que muchos estarán comprensiblemente frustrados, como lo estamos nosotros mismos, de que algunos asuntos derivados de este caso y otros sigan siendo inciertos. Una vez más, queremos aprovechar esta oportunidad para instar a las personas que dispongan de información relevante a que la compartan con la Agencia Antidopaje del Reino Unido».

«En los años transcurridos desde que Freeman fue suspendido de su empleo por British Cycling, hemos hecho grandes progresos en el fortalecimiento de nuestra prestación de servicios médicos a los corredores que compiten para el equipo ciclista de Gran Bretaña. Recibir el estatus de Care Quality Commission en octubre de 2020 -convirtiéndonos en una de las primeras instalaciones médicas deportivas profesionales en lograr el estatus- es testimonio del progreso que hemos hecho».

«Garantizar que British Cycling se mantenga a la vanguardia de nuestro sector en esta área seguirá siendo una prioridad clave para nosotros, y bajo el liderazgo de nuestro Director Médico, el Dr. Nigel Jones, estoy increíblemente orgulloso del apoyo que estamos brindando tanto a nuestros ciclistas financiados como al deporte en general.»

16 enero 2023

Richard Freeman, el exmédico del equipo británico Sky de Sir Dave Brailsford (2009-2015) y de la selección británica (2009-2017), ha recibido el veredicto del Tribunal Superior británico que confirma la suspensión de su licencia para ejercer su profesión.

Freeman es culpable de ordenar parches de testosterona para dopar a un corredor en 2011 y de entubiar los procedimientos antidopaje -que sí reconoció- cuando trabajó para las dos estructuras ciclistas. Suspendido incialmente, el galeno recurrió, pero finalmente no ha prosperado su intención. A partir de ahora la Agencia Británica Antidopaje podrá seguir su acción contra Freeman y sancionarle si se demuestran sus violaciones de las normas con la posesión y uso de testosterona.

La federación británica dijo sobre el caso que «es una confirmación más de que Richard Freeman ha incumplido sus deberes como médico y un nuevo apoyo a nuestra decisión de remitirlo al Consejo Médico Nacional para que siga investigando. En los años transcurridos desde su suspensión hemos avanzado mucho en el fortalecimiento de nuestra atención a los servicios médicos que necesitan los atletas que compiten por nuestra nación. Nos aseguramos de mantenernos a la vanguardia en este ámbito y estamos muy orgullosos de lo que hacemos en apoyo de nuestros ciclistas y del ciclismo en su conjunto».

12 junio 2018

Nicolás Van Looy / Ciclo21

Por si la incapacidad de la UCI de dar una respuesta definitiva al caso Froome antes del inicio del Giro y, parece, del Tour no fuera caldo de cultivo suficiente para decenas de teorías sobre la mayor o menor limpieza del británico y de todo su Sky, parece que la tormenta perfecta se desatará sobre el conjunto de Sir Dave Brailsford sólo semana y media antes de que arranque una nueva edición de la Grande Boucle.

Demasiado enfermo, al menos eso es lo que alegó, como para testificar bajo juramento en la comisión de investigación impulsada por el Parlamento Británico para despejar las dudas sobre el uso de sustancias dopantes por parte de Sir Bradley Wiggins y el resto de los componentes del equipo, el doctor Richard Freeman, durante años galeno del Sky y hombre en el centro de la polémica por el famoso paquete sospechoso entregado al primer ganador británico del Tour de Francia durante el Dauphiné de 2011, no ha tenido tantos problemas para sentarse delante del ordenador y escribir un libro en el que, según la editorial que lo lanzará el próximo día 26 de junio, “dará cuenta, de forma clara y franca, a las denuncias de mala praxis por el uso de tratamientos médicos para mejorar el rendimiento deportivo”.

Recordemos que Freeman fue el médico, entonces relacionado laboralmente tanto con British Cycling como con Sky, que el día 12 de junio de 2011 recibió un paquete de manos de Simon Cope (entonces técnico de British Cycling), que voló expresamente desde Manchester para entregárselo al médico.

Una entrega que no se conoció hasta que fue hecha pública por The Daily Mail en octubre de 2016, varios meses después de que grupo haker ruso Fancy Bears publicara las exenciones por uso terapéutico (TUE, por sus siglas en inglés) concedidas a Wiggins y Froome. Esa información periodística llevó a Sir Dave Brailsford a tener que comparecer ante la comisión parlamentaria donde aseguró que el ya famoso paquete contenía Fluimucil, algo que nunca se pudo demostrar ya que el ordenador donde el doctor Freeman guardaba todos sus registros médicos le fue (algunos aseguran que convenientemente) robado durante unas vacaciones en Grecia, lo que hace que la comisión se cierre sin poder demostrar ningún tipo de mala praxis.

Ahora, Damian Collins, presidente de aquella comisión, asegura que “es decepcionante que el Dr. Freeman haya decidido contar su historia en un libro en lugar de declarar ante el comité” y avisa que “seguiremos con atención cualquier cosa que pueda contar sobre aquella investigación”.

Bajo el título The Line: Where Medicine and Sport Collide (La Línea: Donde medicina y deporte chocan) verá la luz en el Reino Unido el próximo día 26 de junio, sólo once días antes de que arranque un Tour de Francia que ya de por sí va a estar marcado por el devenir del caso Froome. Según el editor del libro, la obra va a “levantar el velo de la ciencia médica que llevó a los atletas británicos más brillantes a la gloria”.

En cualquier caso, habrá que esperar a la publicación del libro para saber si esas revelaciones del Dr. Freeman tienen algo que ver con el uso indebido de sustancias dopantes o, sencillamente, se trata de un ensayo científico sobre como la medicina ha ayudado a los atletas a alcanzar sus límites.

En el dossier de prensa enviado por la editorial se explica que el libro “revela los principios médicos y las prácticas que ayudaron a llevar a estos atletas al éxito, ideas que ahora consideramos comunes, pero muchas de las cuales fueron en realidad las propias innovaciones del autor” y sentencia que “en un deporte [el ciclismo, N.d.A.] donde hay una línea ética y una línea de meta, el Dr. Freeman ofrece un relato franco y abierto en respuesta a las denuncias de mala praxis por el uso de tratamientos médicos para mejorar el rendimiento deportivo«.

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