Tara Gins denuncia no ser contratada por sus fotos

Tara Gins en una imagen cedida por ella a Ciclo21.com © instagram

Redacción / Ciclo 21

La exprofesional belga Tara Gins ha denunciado que se le ha impedido ser contratada como directora deportiva por un equipo sub-23 masculino de su país por, supuestamente, unas fotos como modelo  de tinte erótico publicadas en sus redes sociales y en una conocida revista -Playboy- de desnudos femeninos.

La excorredora de Lares, Healthmate -dirigido por el sancionado por abusos Patrick Van Gansen– y Santos de 30 años y directora de la versión femenina de la 3 Días de Brujas-De Panne ya había advertido de presuntos acosos sexuales durante su época de ciclista. «Tenía un acuerdo verbal para empezar a trabajar en un equipo como directora deportiva este año. Un equipo masculino, donde trabajaría con los atletas jóvenes y los de élite. Era algo que me hacía mucha ilusión porque es la dirección en la que quiero ir. Pero aparentemente, alguien ha hecho un problema con una foto mía. Ahora no me importa que el trabajo se haya cancelado».

A pesar del revés, Gins extracta la versión positiva. «Probablemente sea lo mejor. No quiero trabajar con gente que no ve mis capacidades y se limita a caminar con el rebaño. Eran fotos que no hacen daño a nadie. Al parecer, ahora son demasiado inapropiadas para trabajar con corredores. Al parecer, una foto es más importante que las capacidades o la experiencia. Quiero agradecer a todos las declaraciones de apoyo y dejar esto atrás lo antes posible», escribió en su perfil de instagram donde hay más imágenes de su vida personal y deportiva.

Y explica de forma cruda las situaciones y agresiones por las que ha pasado. «En todos los años que he corrido, ya he vivido muchas cosas negativas con los jefes de equipo o los masajistas. Me han agredido literalmente. Una vez un mecánico se metió en la ducha conmigo después de un entrenamiento. Una vez me besó alguien del equipo y tuve que apartar a esa persona de mí. Una vez tuve comentarios muy inapropiados de los jefes de equipo sobre mi aspecto, sobre mi peso, sobre lo que no me harían si tuviera un aspecto diferente. Un directivo vino cuando me estaban dando un masaje para decirme lo cachonda que parecía».

No oculta su impotencia y hartazgo por esta situación a su criterio injusta e hipócrita. «Siempre me he opuesto a eso, siempre lo he rechazado. Pero todas las cosas por las que he pasado hacen que esto sea aún más frustrante. Ahora he dejado de correr y quiero hacer mis cosas, conseguir oportunidades. Y luego son retiradas por esos imbéciles, perdón por decirlo así, que tienen un doble rasero. Aparentemente, como hombre, puedes hacer un poco más en el mundo».


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