No habrá paseo triunfal para Jai Hindley, nuevo líder del Giro de Italia a un día del final, por las calles de Milán. A cambio, esta Corsa Loca, perdón, Rosa, todavía nos depara un último asalto. Un capítulo final que ni el mejor guionista podría haber predicho más emocionante hace ahora tres semanas cuando partíamos desde Sicilia. Porque, entre Hindley y Geoghegan Hart, ganador en Sestriere y segundo en la general hay, exactamente… ¡cero segundos de diferencia!
Wilco Kelderman (Sunweb), el neerlandés que hace dos días mutaba al rosa de líder, confirmó lo que ya dejó entrever en el Stelvio: que no es el más fuerte a estas alturas de la batalla. Ese honor le corresponde, seguramente, a Rohan Dennis (Ineos) que va, literalmente, sin cadena. Que sirve, y cómo lo está demostrando, para mucho más que para buscar triunfos contra el crono. Que tira, tira, tira… y acaba rompiendo a todo el pelotón. Y lo hace subiendo, allí donde, sobre el papel, no pinta nada. Como no pintaba nada, decían, Wout Van Aert. Cosas del nuevo ciclismo.
Se puso, decíamos, Dennis a tirar como un auténtico poseso en la segunda y penúltima subida a Sestriere y uno a uno iban cediendo todos los rivales de Tao Geoghegan Hart, el protegido del australiano, el nuevo wonderboy de la made in Brailsford. Sólo Jai Hindley (Sunweb) aguantaba a rueda de los dos granaderos, preguntándose, quizás, por qué. Por qué, malditas sean las órdenes de equipo, no trató hace 48 horas de rematar al británico de nombre impronunciable. Por qué le mandaron no arriesgar más de la cuenta pensando en un Kelderman que ya se había quedado. Por qué, en definitiva, tiene que llegar a Milán con el corazón en un puño y la maglia rosa en unos segundos.
Se preguntaba el australiano todas esas cosas, mientras su compatriota Dennis, dos veces campeón del mundo de contrarreloj, subía, subía y subía, hacia el cielo, actuando como una locomotora impasible y cruel. Iba dando caza a los restos de la fuga del día e iba clavando, con cada pedalada, clavos y más clavos en el ataúd en el que se iban enterrando las opciones de Kelderman u todos los demás.
Decía Mauro Vegni que cuando todo esto acabe y él tenga tiempo de ponerse a ello, habría consecuencias por el plante de ayer. Que alguien pagaría por ello. Pero da la sensación de que dentro del pelotón también hay quien se tiene ganas. De lo contrario, no se termina de entender que Kelderman, completamente aislado en el grupo perseguidor, recibiera la enorme cantidad de ayuda desinteresada de tantísima gente.
Como ya le sucediera hace ahora dos días, Kelderman supo sufrir y no ponerse muy nervioso. Vio como Dennis, Geoghegan Hart y Hindley si iban y abrían un hueco de un minuto, pero luego, cuando el depósito de Dennis entró en la reserva, las cosas se estabilizaron con una diferencia que siempre rondaba el minuto.
El problema real llegó cuando ya no encontró a nadie más que le echara una mano y se quedó solo con Bilbao, que suficiente tenía con mantenerse a su rueda. Y, sobre todo, cuando ya dentro de los dos kilómetros finales, fue Hindley, una vez que se apartó Dennis, el que, por fin, trató de distanciar al que ya era su principal rival para el triunfo final en este 103º Giro de Italia.
La gran duda que quedó sin respuesta hace 48 horas hoy sí se resolvió. Hindley no pudo reventar a Geoghegan Hart, que tampoco iba sobrado y que no trató, siquiera, de hacer ese cambio de ritmo al que obliga el honor llegados a este punto. Tan al límite iban ambos que no había lugar para florituras. A 1,2 kilómetros lo intentó de nuevo Hindley, pero no. No iba a poder separar a un Geoghegan Hart que todavía tuvo fuerzas justas para sprintar y anotarse el triunfo parcial que sólo parece el preludio de la gran pelea que vamos a ver mañana.
Para ofrecer las mejores experiencias, nosotros y nuestros socios utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a la información del dispositivo. La aceptación de estas tecnologías nos permitirá a nosotros y a nuestros socios procesar datos personales como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas (IDs) en este sitio y mostrar anuncios (no-) personalizados. No consentir o retirar el consentimiento, puede afectar negativamente a ciertas características y funciones.
Haz clic a continuación para aceptar lo anterior o realizar elecciones más detalladas. Tus elecciones se aplicarán solo en este sitio. Puedes cambiar tus ajustes en cualquier momento, incluso retirar tu consentimiento, utilizando los botones de la Política de cookies o haciendo clic en el icono de Privacidad situado en la parte inferior de la pantalla.
Funcionales
Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario para el propósito legítimo de permitir el uso de un servicio específico explícitamente solicitado por el abonado o usuario, o con el único propósito de llevar a cabo la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferencias
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para la finalidad legítima de almacenar preferencias no solicitadas por el abonado o usuario.
Estadísticas
El almacenamiento o acceso técnico que es utilizado exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin una requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de su proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarlo.El almacenamiento o acceso técnico que se utiliza exclusivamente con fines estadísticos anónimos. Sin un requerimiento, el cumplimiento voluntario por parte de tu Proveedor de servicios de Internet, o los registros adicionales de un tercero, la información almacenada o recuperada sólo para este propósito no se puede utilizar para identificarte.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad, o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.