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Odriozola considera que Euskadi-Murias debe dar un nuevo paso al frente / © Murias-Taldea
Nicolás Van Looy / Ciclo21 – San Vicente de la Barquera
La brisa marina que entra desde el cantábrico, fresca y anunciando ya un otoño en ciernes, ayuda a soportar el calor que el sol, resistiéndose a dejar marchar el verano, provoca sobre la zona de salida de la 14ª etapa de la Vuelta a España que hoy unirá las localidades de San Vicente de la Barquera y Oviedo en un llanísimo –con permiso del Alto de la Madera– recorrido que dará cierto respiro antes de entrar en la traca final asturiana y de la meseta central.
Alrededor del autobús del Euskadi-Murias hay sonrisas y rostros relajados. Los maillots verdes de sus corredores se mimetizan con el verdísimo paisaje que, pese a estar junto a la playa y el mar, lo domina todo. Ayer, camino de Los Machucos, Héctor Sáez fue el hombre más combativo del día y hace sólo unos minutos que ese trofeo ya reposa en algún lugar de ese autobús. La victoria de Mikel Iturria permite ya, con más de una semana por delante para llegar a Madrid, subir la nota del conjunto vasco de sobresaliente a “matrícula de honor”. Así, al menos, lo considera el máximo responsable de la estructura, Jon Odriozola, que promete que los Euskadi-Murias seguirán en su línea, siendo valientes y agresivos, hasta el final.
“Nuestra Vuelta es de matrícula de honor, no hay duda”, sentencia en conversación con Ciclo21 “Conseguimos ganar en el mejor sitio posible para nosotros, delante de nuestra afición. En Bilbao le disputamos la etapa a Gilbert con un chaval joven que es la primera vez que corre la Vuelta. Ayer, una exhibición de fuerza tremenda por parte de Héctor… no se puede pedir más. Pedir más sería de locos y quiero felicitar a los chavales desde aquí”.
El hecho de que la Vuelta a España se sitúe, desde 1995, en el mes de septiembre supone que un resbalón aquí, por muy buena campaña anterior que se haya podido hacer, deje un mal sabor de boca en conjuntos como el Euskadi-Murias, que tiene en estas tres semanas su más grande escaparate del año. Pese a ello, Odriozola no considera que sean ellos, los conjuntos invitados, los que más presión soporten en la ronda española. “Ya decía José Miguel Echávarri que la Vuelta era el examen de recuperación de septiembre. Es exactamente eso. Los equipos World Tour a los que no les han salido bien las cosas tienen que darlo todo porque es la última oportunidad para hacer una buena temporada. En ese sentido, es bueno porque es complicado que todos acierten y hagan sus deberes, así que la gente viene aquí con ganas de resarcirse de una mala temporada”.
De hecho, el máximo responsable de Euskadi-Murias no puede hacer un balance mejor del 2019 de su equipo. “Llevamos nueve victorias, ocho antes de la Vuelta. Así pues, el resto de la temporada la valoro en la misma línea que la Vuelta. Es increíble lo que estamos haciendo. Este equipo se crece. Somos humildes de presupuesto, pero muy grandes de corazón y de nivel. No tenemos ninguna envidia en carretera con equipos World Tour que nos superan diez veces en presupuesto. Ese es nuestro mérito. Aquí hacemos las cosas con personalidad, corazón y alma y nos permite dar el mismo nivel que esas estructuras tan grandes. Es algo casi imposible, pero lo hacemos posible”.
Pese a todo, la continuidad del proyecto no está garantizada. Algunos medios han asegurado que Odriozola ha dado libertad a sus corredores para buscarse el futuro fuera de Euskadi-Murias, aunque sólo tres hombres, sus tres neos (a los que la normativa obliga a firmar por dos años), Urko Berrade, Juan Antonio López-Cózar y José Daniel Viejo tienen contrato más allá del 31 de diciembre, algo que el vasco ni confirma ni desmiente.
De las palabras de Odriozola, en cualquier caso, se deduce que más que un problema de continuidad de Euskadi-Murias la duda estriba en su intención de dar un paso más en su crecimiento como estructura. “La realidad es que estamos en la misma situación que el año pasado”, asegura. “Entonces, en el segundo día de descanso de la Vuelta, anunciamos la continuación del proyecto, pero este año queremos más”.
Aprovecha para reivindicar la buena labor de toda su escuadra y, en consecuencia, mayor implicación por parte de patrocinadores e instituciones. “Queremos más porque nos merecemos algo más. Veremos a ver qué pasa. Lo que está en nuestras manos es demostrarle a Euskadi que este equipo está en las mejores carreras del mundo, con los mejores corredores del mundo y ganándoles. Casi haciendo lo que hacía Euskaltel en su tiempo con muchos menos recursos y sin ningún tipo de ayuda, así que alguno tendrá que reflexionar y, a partir de ahí, nosotros seguiremos nuestro camino porque lo que está claro es que este proyecto se merece un apoyo serio de todo el mundo”.
Lo que no olvida Odriozola, y mucho menos poco después disfrutar del cariño de toda la afición vasca al paso de la Vuelta a España por Euskadi, es que “sobre todo, hay que agradecer y reconocer a toda esa afición que hemos recuperado. Aquella marea naranja que ahora es verde y que es el alma de este equipo”.
Todo ello, no quiere decir que en Euskadi-Murias no estén abiertos a que el apoyo económico no pueda llegar de fuera del País Vasco aunque, avisa Odriozola, en ningún caso su equipo perdería su principal seña de identidad. “Están todas las puertas abiertas, eso está claro, pero este equipo será siempre el equipo de Euskadi. Pase lo que pase. Por cómo ha crecido y porque estoy yo aquí de responsable. En ese sentido, las puertas están abiertas. No podemos desperdiciar ninguna oportunidad, pero el equipo será el equipo de Euskadi pase lo que pase”.
En el ámbito del futuro más inmediato, el que corresponde a la semana que resta de Vuelta a España, Jon Odriozola insiste en que esa matrícula de honor que considera que ya se ha ganado Euskadi-Murias no va a impedir que sus corredores sigan mostrándose igual de agresivos y ambiciosos. “Nosotros ya tenemos un nivel importante. Cogemos las escapadas buenas, disputamos las carreras con gente como Gilbert, estamos en las fugas, como cuando ganó Iturria, con corredores como Stybar. Seleccionamos las escapadas y las etapas para intentar ganar. Ese es el salto de calidad que ha dado este equipo. Seguiremos en esa línea sabiendo que hemos hecho los deberes multiplicado por mil. Eso nos da tranquilidad y, quizás, eso nos permita seguir siendo los protagonistas que estamos siendo en esta Vuelta”.
