La Vuelta Navarra 2017 del Lizarte

Imagen de la ronda navarra © Lizarte

El Equipo Lizarte volvió a realizar una actuación ofensiva en la etapa final de la Vuelta a Navarra, buscando las flaquezas de sus rivales en los 140 kilómetros por tierra de brujas demarrados en Urdax. Sin embargo, no hubo manera: Jaime Castrillo no pudo distanciar al líder Vanhoucke (LTS) y tuvo que conformarse con ser segundo en la general a sólo dos segundos del triunfo definitivo. En la etapa, Nícolas Sessler protagonizó una larga escapada que fue abortada a sólo kilómetro y medio de la meta en la cual se impuso López-Cózar (EUK).

El fuerte viento de cara y el elevado ritmo impuesto por Lotto-Soudal marcaron una jornada quebrada, con varios puertos de entidad. En la cima del segundo puntuable, Artesiaga, fue que arrancó Nícolas Sessler. “Queríamos endurecer”, expresa el brasileño. “Carlos Ruiz lanzó al pelotón y yo apreté en los últimos compases de subida para después lanzarme en el descenso. Cuando me di cuenta tenía 30 segundos sobre el pelotón y decidí continuar”. Sessler alcanzó la fuga del día y se marchó en la última subida reseñable, Erro, con Azkárate (CJR). “Nos pusimos a relevos tratando de mantener nuestra ventaja para jugarnos la victoria en meta… Pero la carrera fue un kilómetro y medio demasiado larga”.

Por detrás, Jaime Castrillo y el resto de miembros del Equipo Lizarte se medían con Lotto-Soudal. “Hemos atacado muchísimas veces”, cuenta el jacetano. “La ofensiva de Artesiaga, unos abanicos a 15 kilómetros del final, respuestas a ataques de otros rivales… Pero los belgas han hecho un gran trabajo y no nos ha permitido prosperar”. Así, Castrillo se tuvo que conformar con confirmar su segunda posición en la Vuelta a Navarra. “Pero me voy contento. Tanto mis compañeros como yo tenemos que estar orgullosos de los que hemos hecho y hacer un balance positivo de esta carrera”.

Dicho balance lo traza Juanjo Oroz, director del Equipo Lizarte. “Carreras como Navarra o Bidasoa resultan muy inspiradoras para nosotros”, asevera. “Hemos sido protagonistas y llevado la iniciativa ante los mejores equipos de Europa. En esta semana, además, hemos afrontado situaciones muy distintas a las habituales que nos supondrán un enorme aprendizaje. Es una maravilla trabajar con un grupo tan comprometido y talentoso como el que tenemos. En la próxima vuelta seremos dos segundos más rápidos”.

Imagen de la meta © Lizarte

27 mayo

El Equipo Lizarte realizó hoy un gran trabajo colectivo en la segunda etapa de la Vuelta a Navarra, fracción decisiva para la general de la carrera con el final en alto en la Ermita de Muskilda. El conjunto ‘rosa’ tomó la iniciativa y tiró del pelotón durante más de 80 kilómetros buscando endurecer para que Jaime Castrillo, segundo en la general provisional, alcanzara el liderato en las rampas que partían desde el bello municipio de Ochagavía. En el pulso final, el belga Vanhoucke (LTS) pudo con Castrillo y le batió por 16 segundos, lo cual le valió para vestirse de ‘rojo’ con sólo dos segundos sobre el sub23 aragonés.

“Si hubiera ganado hoy, mi triunfo hubiera ido dedicado para el equipo”, asevera Jaime Castrillo. “Hemos andado atentos desde el principio. En el llano ha pegado bastante el viento y he ido bien arropado por Antonio Soto en algún abanico que se ha producido. Después, pasado el primer tercio de la carrera, Imanol Etxeberría, Mikel Ezkieta, Carlos Ruiz y el propio Soto han cogido la cabeza del pelotón y se han encargado de mantener un ritmo elevado. En el Alto de los Coronas, Sergio Samitier ha hecho un trabajo perfecto y lo ha rematado después junto a Urko Berrade, enfilando en el terreno favorable posterior. A partir de entonces ha sido Nícolas Sessler quien me ha apoyado hasta no poder más”.

La aproximación a Ochagavía fue vertiginosa. “Los belgas han abierto gas y comenzado la subida muy rápido”, cuenta Jaime Castrillo. “Yo he optado por coger mi ritmo porque veía que el ataque estaba siendo demasiado agresivo para mí y he subido los últimos kilómetros remontando. Creo que Vanhoucke (LTS) y yo hemos escalado al mismo ritmo, pero me ha sido imposible remontar el hueco que ha abierto al principio”. Sólo 16” separaron al jacetano del belga, que se ponía líder de la general por sólo dos segundos que el Equipo Lizarte tratará de enjugar en los 140 kilómetros que separan Urdax de la meta de Pamplona. “Lotto-Soudal tiene un gran equipo, pero nosotros también. Entre mis compañeros y yo les pondremos en aprietos seguro. Lucharemos por la general de la Vuelta a Navarra hasta el último segundo”, promete Castrillo.

Jaime Castrillo © Lizarte

26 mayo

La Vuelta a Navarra comenzó hoy desde la sede de Lizarte, punto de partida de una etapa frenética que rompió la carrera y la definió de cara a las jornadas de sábado y domingo. El Equipo Lizarte tuvo un papel protagonista en este desarrollo de los acontecimientos, ya que cuatro ‘rosas’ se filtraron en la escapada larga del día y se comprometieron en los relevos para que llegara a buen puerto, lo cual valió para conseguir la victoria por equipos del día. Uno de los presentes, Jaime Castrillo, estuvo entre los tres más fuertes de la parte final, lo cual le valió para ser segundo y mejor sub23 de meta, amén de para colocarse en una posición inmejorable de cara a atacar el triunfo en la general.

“Ha sido una carrera verdaderamente loca”, relata Jaime Castrillo. “Éramos conscientes de que podía desatarse la batalla desde el principio y, efectivamente, en el primer tercio de carrera se ha volado y se han formado un montón de cortes numerosos”. Ya en el Alto de Urbasa, principal dificultad de la jornada que se coronaba en el kilómetro 71, se consolidó una fuga de una veintena de ciclistas entre los cuales estaban Urko Berrade, Carlos Ruiz, Nícolas Sessler y el propio Castrillo. Por detrás el pelotón venía destrozado y desorganizado, lo cual favoreció que dicha fuga, encabezada por Lotto-Soudal y Equipo Lizarte, se erigiera ganadora.

El camino hasta la meta de Estella estaba trufado de repechos, con el paso puntuable de Eraul como principal dificultad. “Cuando han empezado los ataques nos hemos turnado para secarlos”, retoma Jaime Castrillo. “Primero se marchó un grupo con Nícolas Sessler que no prosperó; después arranqué yo y ahí sí nos marchamos seis corredores. En Eraul nos quedamos solos Pelegrí (CJR), Vanhoucke (LTS) y yo”. El belga tuvo mala suerte y fue retrasado por una caída sufrida en una curva con gravilla bajando Eraul. El jacetano del Equipo Lizarte y al vigente campeón de España sub23 se jugaron la victoria en un sprint que cayó del lado de este último. No obstante, la satisfacción de Castrillo era palpable. “Estamos en muy buena posición de cara a la general. Quedan dos etapas propicias para hacer diferencias y tenemos la fortuna de contar con un equipo muy fuerte para aprovecharlas”.

“Estamos muy contentos con cómo ha marchado la carrera y con el desempeño de nuestros ocho corredores”, analiza Juanjo Oroz, director del Equipo Lizarte. “Nos gustan muchísimo estas etapas duras, rotas y que obligan a darlo todo porque son las que forman ciclistas de verdad. Hoy hemos sido el equipo que ha tomado la iniciativa para romper la carrera junto a Lotto-Soudal, una escuadra puntera a nivel internacional, lo cual nos hace sentir muy orgullosos. La etapa ha generado muchísimas diferencias que a buen seguro marcarán la vuelta; por fortuna, nuestras opciones de triunfo final están intactas”.

El Lizarte, a por Navarra / © Lizarte

25 mayo

La temporada del equipo Lizarte el año pasado tuvo su punto álgido en la Vuelta a Navarra. Allí, en casa, el conjunto ‘rosa’ logró rubricar un triplete encabezado por Sergio Samitier e imponerse en la general con Richard Carapaz. De cara a la edición 2017 de la ronda navarra, a disputar desde este viernes hasta el próximo domingo, el objetivo es claro: repetir las buenas prestaciones y sensaciones y, a ser posible, amarrar resultados de similar calado.

El ‘ocho’ del Equipo Lizarte para la Vuelta a Navarra contará con cuatro ciclistas de la casa: el Elite Mikel Ezkieta y los sub23 de segundo año Urko Berrade, Imanol Etxeberría y Carlos Ruiz. Les acompañan los aragoneses Jaime Castrillo y Sergio Samitier, el murciano Antonio Soto y el brasileño Nícolas Sessler.

Para Mikel Ezkieta esta será su cuarta Vuelta a Navarra y, como no podría ser de otra manera, ejercerá de capitán en ruta. “Muy fuerte” es su definición de la alineación definida por el director deportivo Juanjo Oroz. “Traemos un auténtico equipazo. Imanol Etxeberría es un rodador fantástico, ideal para labores de equipo. Urko Berrade es un todoterreno con mucha fuerza, de esos necesarios y útiles en cualquier carrera. Carlos Ruiz es un motor privilegiado, de los mejores escaladores de su categoría. Antonio Soto es un ciclista con pundonor y experiencia, con capacidad de sacrificio y lectura de carrera. Y luego están nuestras tres bazas para luchar por la general: Nícolas Sessler, un escalador fino y puro; Jaime Castrillo, un ciclista con mayúsculas que se crece cuanto más dura es la carrera; y Sergio Samitier, un superclase porque sube, rueda y esprinta… y también por su humildad y su tranquilidad en carrera”.

Al arsenal de talento se sumarán los intangibles. “El Equipo Lizarte está en racha, muy motivado, gozando de un ambiente fantástico dentro y fuera de carrera”, asegura Mikel Ezkieta. “Llegamos en un excelente estado de forma y habituados a trabajar muy bien en carrera. Además, hemos inspeccionado el recorrido al detalle… Sólo queda esperar que las piernas respondan y la suerte nos acompañe”.

Analizan las tres etapas

Urko Berrade analiza la primera jornada (Lizarte – Estella, 146 km): “Se sale del polígono de Orcoyen, en Lizarte. Partimos por Irurzun, la zona en la que solemos soltar, y se va hacia Alsasua por una carretera favorable en la que se irá muy rápido y quizá fragüe una fuga. Después llega Urbasa, un puerto largo que puede cribar el pelotón. Después se baja hasta Estella, desde donde afrontamos una zona quebrada en la que será complicado controlar la carrera, con algún puerto no puntuable al que se suman Eraul y Muru. Yo pienso que llegará destacado a meta un grupo de gente fuerte”.

Carlos Ruiz da su punto de vista a la segunda etapa (Estella – Ochagavía / Alto de Muskilda, 156 km): “La etapa más larga y la única que acaba en alto. Quizá no sea la más dura en cuanto desnivel, pero seguro que los kilómetros pesarán en las piernas. En el primer tercio de la etapa, por Tierra Estella, se formará la escapada; en el segundo, de Puente la Reina a Lumbier, la carretera es más ancha y favorable para el pelotón; la tercera, hasta Las Croonas, está plagada de subidas y será el tramo decisivo de la carrera. Los equipos tendrán que trabajar para dejar a su líder en la mejor disposición posible de cara a Muskilda. Ganará el más fuerte”.

Por su parte, Imanol Etxeberría habla de la tercera y última (Urdax – Pamplona, 141 km): “Se empieza subiendo un puerto de unos cinco kilómetros. Nada más coronar se coge un cruce a mano derecha con un tramo de carretera mala y estrecha tras el cual se encara otro de cuesta arriba constante, con el asfalto muy roto. Después vienen Ziga, Artesiaga y Erro, tres puertos de entidad que dejarán la carrera cribada de cara a Pamplona. Será necesario tener mucha suerte y un gran equipo para amarrar la general o lucha por la victoria parcial: un ciclista solo no tiene nada que hacer en este terreno”.

Las etapas de la Vuelta a Navarra

  • 1ª etapa, Lizarte – Estella, 146 km

  • 2ª etapa, Estella – Ochagavía / Alto de Muskilda, 156 km

  • 3ª etapa, 3ª etapa: Urdax – Pamplona, 141 km

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