Laudelino Cubino: «El ciclismo está muerto»

Cubino y su primera bicicleta. © Raúl Hernández

Cubino y su primera bicicleta. © Raúl Hernández

Hoy sábado día 3 de mayo se inaugura, a las 19:00 horas la exposición que con el título Lale Cubino Collection, hace un recorrido por la vida deportiva de este mítico ciclista bejarano. Para la ocasión se han recuperado multitud de objetos relacionados con el deportista, desde la primera bicicleta con la que compitió como profesional, hasta un jamonero hecho con el puente de una de sus bicis (hasta ahí llega la pasión de los aficionados por él), y por supuesto fotografias, alrededor de ochocientas.

El organizador ha sido el aficionado de Ledrada David Martín, quien a lo largo de los últimos siete meses, ha conseguido recuperar todo este material, no sin dedicarle una cantidad ingente  de horas y de convencer a multitud de propietarios, quienes habían atesorado todos estos recuerdos, pero que no han dudado ni un minuto en prestarlos para rendir este merecido homenaje.

Los finales años de la década de los ochenta y los primeros de la de los noventa del siglo XX fueron suyos, no había semana en que no apareciese en prensa, radio y televisión, claro que eso era cuando los medios se ocupaban de este esforzado deporte, porque como se queja amargamente Lale: «El ciclismo esta muerto y no por falta de figuras, que las hay y de nivel internacional».

La época de la que hablamos se retransmitían por televisión todos y cada una de las vueltas ciclistas de nuestra geografía, Cubino estuvo en todas: La Vuelta a Andalucía, a Valencia, a Murcia. A Cataluña, a Aragón, a Asturias, etc, etc y, por supuesto, las internacionales Giro y Tour.

Ahora nadie se ocupa de estos titanes de las dos ruedas, y sin publicidad no hay marcas comerciales que quieran patrocinar equipos ciclistas porque son caros, y al final el negocio es el negocio, además como relata nuestro homenajeado, factores ajenos al deporte han hecho mella en la afición.

Le gusta este homenaje, y esboza un leve sonrisa cuando le preguntamos por ello, pero dice que puede vivir sin ellos, que de aquella época le quedan un montón de buenos recuerdos y la satisfacción de haber servido de ejemplo a muchos. David es uno de ellos.

Fuente: salamancartvaldia.es

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