Los 5 pistards que participaron en JJ.OO. de invierno y verano

Christa Luding-Rothenburger compitiendo en los JJ.OO. © Olympics

TrackPiste / Ciclo 21

Medio centenar de atletas han participado tanto en Juegos Olímpicos de Invierno como de Veranode los que una veintena han conseguido medallas en alguno de estos dos eventos y solamente cinco en ambas.

De todos ellos, hemos recogido a los cinco que han participado en disciplinas invernales y en ciclismo en pista: la alemana Christa Luding-Rothenburger, los canadienses Georgia Simmerling y Vicent de Haître, y los neerlandeses Laurine van Riesen y, Jeroen Straathof quien también tiene el mérito de haber intervenido en unos Juegos Paralímpicos.

Luding-Rothenburger se convirtió en 1988 en la primera mujer en ganar medallas en los Juegos de Invierno y Verano, cuando aún se disputaban en el mismo año. Ya había sido oro en los 500 metros en patinaje de velocidad en la edición de 1984, para ganar ese mismo metal en los 1.000 metros, cuatro años más tarde. 

De ahí pasó al ciclismo en pista en Seúl, por primera vez abierto a las mujeres, donde lograba la plata en la velocidad, al caer en la final ante la entonces soviética Erika Salumäe. Sólo participó en aquella edición de la versión de verano, pero en los de invierno estuvo en cuatro ocasiones y salvo en Lake Placid 1980, en todos logró alguna medalla.

La recién retirada Simmerling inició su carrera en el esquí alpinodisputando los Juegos Olímpicos de su Vancouver natal en 2010. Una grave lesión le llevó al esquí acrobático, interviniendo en Sochi 2014… pero descubriendo al mismo tiempo el ciclismo como vía de rehabilitación. Y tanto mejoró en los velódromos, que pasó a formar parte de la cuarteta canadiense en Río, de donde salió con la medalla de bronce.

Aun así no se planteó abandonar las disciplinas invernales, pero cuando se preparaba para Pyeongchang 2018 se fracturó las piernas, renunciado definitivamente a este deporte y centrándose en exclusiva en el ciclismo en pista, para despedirse en Tokio con un cuarto lugar en la persecución por equipos.

Un caso muy similar es el de De Haître, olímpico en patinaje de velocidad en 2014 y 2018, aunque sin resultados notables, se reconvirtió también en pistard  y logró su primer objetivo: estar en Tokio con la cuarteta, con la que acabó quinto. El segundo objetivo, volver a unos Juegos invernales, este año en Pekín, no pudo lograrlo, quizá por la cercanía de apenas seis meses desde la cita de Tokio.

También desde el patinaje llegó Van Riessen. Bronce en los 1.000 metros en los Juegos Olímpicos de 2010, repitió presencia en 2014, aunque lejos del podio, para pasarse posteriormente a la pista, también en distancias cortas. Fue la segunda integrante del dúo de velocidad, acompañando curiosamente a dos campeonas olímpicas en keirin, Ellis Ligtlee -terminando quintas- y Shane Braspennikcx -cuartas-. 

No obstante, de Izu no se llevaría un buen recuerdo, debido a la caída en el keirin que se saldó con varias fracturas y le impidió terminar esa prueba y no poder intervenir en velocidad.

Y dejamos para el final el curioso caso de Straathof. Campeón del Mundo junior de patinaje de velocidad en 1992, compitió en los Juegos Olímpicos de 1994 en su evento principal, los 1500 metros, aunque sólo pudo ser noveno. Nuevamente campeón del mundo, absoluto ahora, en 1996, no logró clasificarse para los Juegos Olímpicos de 1998 ni de 2002. 

Por aquel entonces, ya había conocido al ciclista con discapacidad visual Jan Mulder, del que pasó a ser su piloto, y con el que no sólo se clasificó para los Juegos Paralímpicos de Sydney 2000, sino que ambos subirían a lo más alto del podio en la persecución. Tanto le gustó el ciclismo en pista que llegaría a ser miembro de la cuarteta olímpica, interviniendo en Atenas 2004, donde terminarían en quinto lugar.

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