Lotto y Van den Broeck, enésimo desencuentro

VdB_02

Nicolás Van Looy / Ciclo 21

La historia entre Lotto y Jurgen se ha terminado”, así de claro hablaba el entrenador del corredor belga tras el enésimo encontronazo con los responsables del equipo y el ciclista. El 12º puesto en la clasificación final del Giro de Italia ha sido la gota que, otra vez, ha colmado el vaso de la paciencia de Marc Sergeant y los suyos. “El decimosegundo no es el lugar que esperábamos de él”, asegura el mánager del conjunto. “Algo pasa con él. Este Giro ha sido lo suficientemente duro como para que cada uno haya terminado en la posición que realmente merece”.

Estas palabras suenan, esta vez sí, a un final de ciclo que ya llevaba mucho tiempo gestándose. Una relación que se ha ido deteriorando con el paso del tiempo y en la que ninguna de las dos partes estaba cómoda desde hacía demasiado tiempo. Los aficionados belgas llegaron a ver en Van den Broeck un posible ganador del Tour de Francia, pero las cosas no han salido bien en su carrera y este mismo año, tras superar una importante crisis contractual con Lotto, que le quería fuera a toda costa, se tuvo que conformar con aceptar no ir a la ronda gala.

El Giro no ha ido bien y el mejor ejemplo de la tensión que ha acumulado el corredor [y, quizá, sus compañeros de equipo] lo vimos poco después del final de la 19ª etapa cuando Maxime Monfort y él protagonizaron una airada discusión frente al público congregado en Cervinia. Van den Broeck aseguraría al día siguiente que la discusión se produjo producto de la adrenalina de la competición, pero que no había problemas entre ellos.

Ahora, con la confianza ya perdida, Lotto no parece querer saber más de su todavía corredor. Marc Lamberts, entrenador de Van den Broeck, ha asegurado que “Jurgen lleva dos años de más en el Lotto”, en un nuevo intento por parte del entorno del corredor de descargar de culpas al ciclista y buscar culpables en terceros. “La confianza en él ya no está”. Lamberts se mostró tremendamente crítico con el conjunto. “¿En qué otro equipo del mundo ocurriría que el undécimo clasificado no esperara al quinto?” en relación al movimiento realizado por Monfort tras la caída de Van den Broeck camino de Madonna di Campiglio cuando nadie le mandó parar para esperar a su teórico jefe de filas.

Lamberts, además, ha desvelado que el corredor tuvo que pagar de su propio bolsillo un tratamiento con un fisioterapeuta y todos los gastos ocasionados por su concentración en altura en Tenerife.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*