Marcos Jurado rozó el podio en la Vuelta Navarra

La combatividad de Marcos Jurado se vio recompensada.

La combatividad de Marcos Jurado se vio recompensada.

Marcos Jurado (Seguros Bilbao) rozó el podio en la Vuelta Navarra. El manchego se quedó a 500 metros de poder subir al tercer cajón en el reparto de premios, y es que unos inoportunos calambres le dejaron clavado en la subida final a Iruñea. A pesar de ello, su perseverancia durante las dos etapas de la vuelta -finalizó líder de la montaña en la primera etapa tras filtrarse en la fuga de salida-, se vio recompensada con la victoria en las generales de la montaña y de la combinada.

El corredor del Equipo Ciclista Seguros Bilbao realizó un auténtico carrerón. Rodó 60 kilómetros en solitario correspondiendo «el sensacional trabajo de todos los compañeros», decía, al llevar a buen puerto, junto a más colaboradores, una avanzadilla de 38 unidades que se formó en un paso estrecho de la prueba. «En Etxauri, abrimos gas y se marcharon Mikel Iturria y Jorge Arcas -vencedor de la general y de la etapa, respectivamente-. Tardé en reaccionar y no pude alcanzarlos. De ahí en adelante fue una crono en solitario, con dos puertos más, repechos matadores y aire de cara. Llegué al repecho final acalambrado, se me subieron los abductores. Me pasó hasta el apuntador», se lamentaba.

Marcos se mostraba decepcionado por no haber conseguido el difícil propósito de acceder al podio: «No estoy del todo contento con lo conseguido. Soy élite de segundo año y cada carrera es como la última. Estar tan cerca del podio y perderlo, más, si cabe, al ser el tercer año en el que estoy en la disputa, duele». De todos modos, miraba con optimismo al futuro. «Hace dos semanas, y después de haber pasado los peores meses del año por las alergias, hubiera firmado tener un resultado así», declaraba.

El caso es que, una vez más, ha sido protagonista. Es el «hombre fuga«. Lo lleva siendo desde que comenzó la temporada, sea cual sea la categoría de la prueba, en las Vueltas a Mallorca o a Castilla y León de los profesionales, o en las carreras de amateur. Lastrado hasta ahora por las alergias, ha hecho de la combatividad su propia seña de identidad. «Seguiré firme con mi filosofía, disputando cada carrera como si fuera un campeonato del mundo», vaticina contundente.

Prensa Seguros Bilbao

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*