Castrillo vivirá en Innsbruck su tercer Mundial sub-23

Castrillo, en plena contrarreloj de Bergen. (c) Román Mendoza para RFEC

Román Mendoza / Ciclo 21

Pocos corredores podrán ‘presumir’ de haber disputado tres Mundiales en sus cuatro años como sub23. Uno de ellos es el aragonés Jaime Castrillo, que ya estuvo en Doha 2016 y Bergen 2017, ayudando a Iván García Cortina. Ahora, en Innsbruck, será una de las bazas del combinado nacional, junto a Fernando Barceló.

Además, en esta tercera y última actuación sub23, el jacetano llega como corredor profesional, con los colores de Movistar, lo que también se debe notar a la hora de afrontar una prueba de fondo tan exigente como la del próximo viernes, de 179,9 kilómetros, con 2.910 metros de desnivel acumulado.

-Antes de comenzar a hablar del Mundial, es obligado preguntarle por la primera campaña entre los ‘pros’. ¿Cómo ha ido?

-En líneas generales, bien. Cogiendo el ritmo del World Tour y sobre todo aprendiendo la forma de correr, que es más controlada, y sobre todo el ritmo. El nivel es mucho más alto, desde luego, pero es esa forma de correr lo que he tenido que aprender.

-¿Le han dicho algo sus directores?

-Sobre todo que vaya aprendiendo, que no me preocupe, que este primer año es de adaptación, con tranquilidad y sin presión.

-¿Algún momento especial?

-Me hizo mucha ilusión poder correr el Dauphiné, conociendo el recorrido y los puertos que también se afrontar en el Tour. Y en casa, la Vuelta a Burgos, que me hacía mucha ilusión y me encontré muy bien.

Castrillo en fuga © Movistar

-¿Ha coincidido mucho con Valverde?

-Sólo en Miguel Indurain y Amorebieta. Es un gran profesional, que lo demuestra día a día. Una persona que disfruta con la bici, y eso le nota. Nos agradeció el trabajo que habíamos hecho para que pudiera ganar el Indurain y hacer el doblete –ganó su compañero Andrey Amador- en Amorebieta.

-Siguiendo con el murciano, ¿cómo le ve para el Mundial?

-Pienso que estará muy bien porque es un gran profesional y es una carrera que le motiva especialmente y espero que le respondan las fuerzas. El Mundial es una carrera muy diferente a todas y el hecho de que sea la baza de la selección puede ser que otros se aprovechen de ese trabajo.

-¿Y usted, en la sub23?

-Cada Mundial es diferente y lo importante es poder estar otra vez en este ambiente. Catar fue un Mundial extraño, pero el resultado no fue malo y el año pasado en Bergen le iba muy bien a Iván (Cortina).  Trabajé bastante para echar abajo una fuga y que llegara en las mejores condiciones. Y aunque no ganó, pienso que hicimos una gran carrera. Ahora Innsbruck es bastante duro y cuantos más estemos en la parte final, mejor. Fernando (Barceló) demostró estar muy bien en el Tour del Porvenir y si tenemos que echarle una mano, perfecto. Y si la carrera dice que hay que jugar otras bazas, pues también. Lo importante es tener diferentes opciones.

-¿Le favorece llegar con el fondo de haber corrido este año en profesionales?

-Espero que se note el ritmo, pero sigue siendo una carrera con muchísimo nivel. Hoy en día cualquier prueba sub23 tiene ya bastantes profesionales y eso se nota.

A doblar en la contrarreloj

Castrillo, en el Europeo de Herning con la selección. (c) Román Mendoza para RFEC

Antes de esa prueba, Castrillo disputará este lunes (14:40) la contrarreloj individual. Recuerdo que el año pasado ganaba el Campeonato de España  en Soria en la que era su primera crono y que la del Mundial de Bergen era su tercera participación en esta disciplina, aunque el resultado, decimotercero, a 2:11 del ganador y a medio minuto del ‘top ten’ fue la confirmación de que estábamos ante un gran rodador.

-¿Qué recuerda de aquella crono?

-Fue un día bastante bonito, en el que tuve muy buenas sensaciones y pude disfrutar. Es una disciplina que me gusta y que se puede ir puliendo. Cuando me planteó el seleccionador la opción de volver a correr, me pareció bien y estos días he estado trabajando bastante con la cabra puesto que es una prueba que hay que preparar bien.

-¿Conoce el recorrido?

-Sí, sobre el papel, aunque allí ya me haré una idea. Pero por el desnivel de 260 metros en sólo 27 kilómetros pienso que será dura. No tiene subidas largas, pero sí varios repechos al final. Creo que es una crono bastante exigente.

-Sin embargo, son casi diez kilómetros menos que en Bergen…

-La del año pasado era una crono de 50 minutos, ésta se hará en algo más de media hora. Es diferente, pero no creo que mucho. Me gustan ambas distancias.

-Como decíamos antes, el año pasado a tres peldaños del ‘top ten’ ¿Hace una apuesta para éste?

-Sinceramente no. Quiero hacerlo lo mejor posible, pero no sé dónde podré estar.

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