Nokere Koerse: Bouhanni se aprovecha de las ausencias

Así se estrena Bouhanni © Sunweb

Nicolás Van Looy / Ciclo 21

Todo el mundo estaba avisado. La Nokere Koerse (1.HC), esa carrera marcada en la salida por las grandes ausencias (tanto a nivel individual como colectivo), iba a ser el terreno ideal para que los todavía desconocidos aspirantes a hacerse un hueco entre la nobleza del ciclismo del futuro más inmediato y los hombres de gran renombre, pero no tan importante palmarés, intentaran dar un golpe encima de la mesa a muy pocos días de la disputa del primer Monumento del año: la Milán-San Remo.

Con una climatología mucho más benigna de la que el imaginario ciclista tiene en mente para este tipo de pruebas, el ciclismo regresaba a Bélgica después de la pausa impuesta por la disputa de la París-Niza y la Tirreno-Adriático y parecía que los corredores a los que les ha tocado en suerte esta cita (entre ellos, mucho que se lo toman como un castigo más que como un premio) se lo querían tomar con tranquilidad.

Noventa kilómetros tuvieron que transucrrir antes de que el pelotón diera el visto bueno para que se formara la escapada del día. Esa fuga que, formada en esta ocasión por Gaetan Bille (Vérandas Willems-Crelan),  Floris de Tier (LottoNL-Jumbo), Hamish Schreurs (Israel Cycling Academy), Kenneth Van Rooy (Sport Vlaanderen-Baloise), Ludwig de Winter (WB Veranclassic Aqua Protect) y Ole Forfang (Joker Icopal), se encarga de dar algo de calma a un pelotón que permitió que los antes mencionados tomaran una ventaja nunca superior a los tres minutos y, por lo tanto, evitando que las cosas se pudieran complicar demasiado.

La aventura duró lo que tenía que durar, esto es, hasta que a falta de dos kilómetros para iniciarse el último de los siete giros al circuito final alrededor de Nokere, de poco más de 15 kilómetros, el pelotón, en el que la ausencia de grandes nombres -sin participación española- y de equipos claramente superiores a los demás, se imponía cierto desorden que hacía que el peligro de enganchones y caídas sobrevolara al gran grupo de forma permanente.

Y, como suele suceder en estas situaciones, tanto se jugó con fuego que, al final, más de uno se quemó. Varias fueron las caídas que se vieron dentro de los últimos kilómetros. A falta todavía del parte médico oficial, parece que la inmensa mayoría de los hombres involucrados en ellas las han salvado con apenas unas heridas y dolorosos golpes, pero algo debió de suceder en la primera de ellas porque Kris Boeckmans (Lotto-Soudal), ex vencedor de esta misma carrera y uno de los grandes favoritos al triunfo, saltó como un resorte sobre su bicicleta para, después de señalarlo con el dedo índice en clara actitud acusadora, agarró, literalmente, del hombro a Justin Jules (WB Veranclassic Aqua Protect) para, sin dejarle avanzar, frenarle y dejarse caer ambos hasta cola de pelotón en una peligrosísimo movimiento (además de antideportivo) con el pelotón adelantándoles a ambos por la derecha y por la izquierda evitando, de manera casi milagrosa, una colisión que hubiese provocado una caída terrible.

Boeckmans, cuya acción no está justificada independientemente de lo que haya podido hacer Jules (eso son los jueces los que deben de decidirlo) se quedó allí, a cola de pelotón, dando explicaciones al coche del presidente del jurado internacional mientras el resto de los participantes, entre alguna que otra caída, se lanzaba hacia el sprint final que no pudo evitarse pese a los intentos, más o menos serios, de Floris Gerts (BMC) y Silvan Dillier (BMC) dentro ya de los dos últimos kilómetros.

Nacer Bouhanni (Cofidis), el sprinter que en los últimos años ha adquirido mayor fama como macarra que como ciclista, estrenó su palmarés de 2017 en un sprint en el que, en realidad, no tuvo rival alguno y en el que a punto estuvo de conseguir que picaran algún segundo entre él y el resto del pelotón.

Tras haber rozado la victoria en dos ocasiones en la Volta a la Comunitat Valenciana, Bouhanni se reivindica a falta de sólo tres días para la celebración de la Milán-San Remo, el Monumento más apto para los velocistas puros. Sin embargo, y aunque sería una temeridad descartar por completo al francés, este triunfo, dadas las ya mencionadas importantes ausencias de esta carrera (el propio Bouhanni, con su 31º puesto, es el mejor situado en el ranking de la UCI de cuantos hombres se dieron cita hoy en Nokere), no puede servir para que el de Cofidis sea incluido ahora en ese selecto grupo de claros y máximos aspirantes en el que, a grandes rasgos, figuran Sagan, Van Avermaet, Gaviria, Démare (último vencedor y, por lo tanto, corredor de obligado nombramiento) o Colbrelli.

Boeckmans: “Jules es un corredor peligroso”

Finalizada ya la carrera, todas las preguntas se centraron en saber qué se le pasó por la cabeza a Kris Boeckmans para haberse tomado la justicia por su mano en ese movimiento con Justin Jules en la parte final de la carrera. Según él mismo explicaba, Jules había protagonizado varios movimientos peligrosos que podrían, incluso, haber provocado alguna caída. Por ello, decidió retenerlo hasta que el pelotón los adelantara por completo para alejarlo de la cabeza del gran grupo y, de esta manera, alejar el peligro de esa zona.

Ongezien. @krisboeckmans verwijst Justin Jules naar volledig achteraan in het peloton @nokerekoerse. #NokereKoerse pic.twitter.com/1dm7sIhgFJ

— Sportifun (@Sportifun) 15 de marzo de 2017

CLASIFICACIÓN COMPLETA

PREVIA

Timothy Dupont fue el último vencedor de la Nokere Koerse / © Ciclo21

Con la resaca de la París-Niza y la Tirreno-Adriático todavía en el cuerpo y con la mente de casi todos puesta en la inminente Milán-San Remo, primer Monumento del año, la Nokere-Koerse, la carrera que cada año marca el regreso del ciclismo a Bélgica y, de alguna manera, el inicio de la cuenta atrás final hacia el gran fin de semana adoquinado de la primavera, llega en este 2017 todavía algo más deslucida de lo habitual debido a la ausencia del Quick Step Floors toda vez que Patrick Lefevere haya decidido llevar a término la amenaza lanzada hace ya algunas semanas.

Sin el equipo azul en liza y la ausencia de las grandes figuras en esto del ciclismo de un día, la Nokere Koerse, carrera 1.HC, se celebra con la sensación de estar, de alguna manera, sobrevalorada en comparación con otras pruebas más modestas o de menos fama pero que, como ha ocurrido con la recientemente disputada Le Samyn, están ofreciendo de forma más o menos habitual un espectáculo más atractivo para el espectador.

Con todo ello, el equipo Lotto-Soudal, que llegará encabezado por Kris Boeckmans (que ya sabe lo que es ganar en Nokere), será la gran atracción de una prueba que este año cumple su 72º aniversario empeñada en sobrevivir fuera del catálogo de Flanders Classics, una debilidad que no ayuda en absoluto a convencer a las grandes figuras y equipos para hacer acto de presencia.

La gran atracción, en todo caso, llega de la mano de esos desconocidos que, como hizo el pasado año Timothy Dupont (Vérandas Willems-Crelan), aprovechan esta carrera para dejarse ver y, en el mejor de los casos, anotar un triunfo de auténtico relumbrón a su palmarés. Ningún español tomará la salida.

Se trata, además, de una prueba que no recorre, como casi todas aquellas que actúan como previa o preparación de cara a la Vuelta a Flandes, las grandes colinas de Flandes, sino que sólo dos de ellos, el Tiegemberg y el Nokereberg (que se sube en nueve ocasiones) conforman el recorrido que, tras 84 kilómetros entra en un circuito al que se darán siete giros para completar los 192,3 kilómetros de competición.

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Perfil Nokere Koerse 2017 / © Nokere Koerse

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