París-Roubaix: Doblete de récord del arcoíris Van der Poel

Daniel Montes / Ciclo 21

Un día para los libros de historia en otra edición de récord conquista por un corredor que compite en otra liga. Mathieu Van der Poel firmó en la París-Roubaix un doblete en dos sentidos, reeditando la victoria conseguida hace un año, algo que no hacía nadie desde Tom Boonen en 2009; y completando la pareja de éxitos tras la lograda en la Vuelta a Flandes hace una semana, relevando a Fabian Cancellara, último vencedor de las dos grandes clásicas adoquinadas en 2013. Un triunfo cimentado sobre un ataque a 60 kilómetros de meta, como hiciera Andrei Tchmil en 1994, que le permitió llegar a meta con tres minutos de ventaja, quedándose a solo cuatro segundos de la diferencia más amplia de este siglo, establecida por Johan Museeuw en 2004 (3:04). Todo ello en la edición más veloz de la historia de la carrera (47,8 km/h), superando el registro marcado en 2023 (46,8 km/h). Además, tendrá el honor de ser la primera vez en que vistan el maillot de campeón del mundo los ganadores de la cita masculina y femenina, tras el éxito cosechado por Lotte Kopecky un día antes.

Una victoria muy colectiva pese a que la última hora y media de carrera fuera una nueva exhibición en solitario como la de la semana pasada, aunque con mejores piernas e incluso con margen de sobra si hubiera pinchado en los adoquines. El trabajo del Alpecin-Deceuninck fue magistral, puesto que rompieron la carrera desde el primer sector de pavés, redujeron el grupo a una treintena de ciclistas y prepararon el ataque de Van der Poel en el tramo de Orchies. Después, Jasper Philipsen y Gianni Vermeersch se encargaron de controlar cualquier movimiento en los dos grupos perseguidores, acabando además segundo y sexto en el velódromo de Roubaix. Mads Pedersen fue el mayor rival del neerlandés y al menos pudo subir al podio en tercera posición, dejando fuera de él a Nils Politt.

La carrera comenzó de la peor forma posible para los intereses del Visma-Lease a Bike. A su larga lista de bajas por caídas en esta temporada de clásicas, encabezada por la de Wout Van Aert, se sumaba a ultimísima hora la de Dylan Van Baarle. El neerlandés acudió a la salida en Compiégne, pero se borró por enfermedad minutos antes del inicio. La primera hora de carrera se disputó a un ritmo altísimo (54 km/h de media), como si los ciclistas trataran de batir el récord establecido un año atrás. La tensión en la pelea por formar la fuga acabó provocando una primera caída numerosa al paso por una población, al chocar los corredores con algunos coches aparcados. Elia Viviani o Jonathan Milan abandonaban la carrera debido a ello, mientras que Tim Merlier, Alberto Bettiol o Nils Politt seguían en carrera con diferentes heridas en el cuerpo.

Poco antes del incidente, tras unos 30 kilómetros de lucha, siete corredores se habían marchado por delante: Per Stand Hagenes (Visma), Rasmus Tiller (Uno-X), Kasper Asgreen (Soudal), Marco Haller (Bora), Liam Slock (Lotto), Gleb Syritsa (Astana) y Kamil Malecki (Q36.5). Llamaba la atención que el pelotón dejara marchar a corredores de tanta entidad, aunque, debido a ello, la ventaja nunca pasó del minuto y medio. Justo antes de comenzar el primero de los 29 sectores adoquinados, se unían a la escapada Dusan Rajovic (Bahrain) y Dries De Bondt (Decathlon). El primer pinchazo en los adoquines afectaba a otro favorito como Laporte, mientras que el segundo tramo volvía a hacer caer a Merlier y eliminaba de la fuga al ruso Syritsa. Desde el tercero de los sectores, Alpecin quiso romper la carrera y hacer pronto una selección.

En el más duro de los primeros caminos de adoquines el equipo provocaba un corte de una veintena de ciclistas, con superioridad numérica para el equipo de Van der Poel. El viento soplaba además de costado, por lo que los grupos traseros no lograban volver, al formarse abanicos. Entre los perseguidores aparecía Mads Pedersen, que no se esperaba esta apuesta lejana del Alpecin, aunque aprovecharía una zona asfaltada posterior para regresar, poco antes de que la fuga fuera neutralizada, a unos 140 kilómetros del final. El equipo del campeón del mundo no podía mantener este ritmo con tanta carrera por delante, pese a que estuvieran eliminando a muchos rivales, y la calma regresaba temporalmente a la carrera. La ventaja sobre el segundo gran grupo, ligeramente más grande, de estableció en torno al minuto.

Oier Lazkano volvía a ser el representante español más destacado en este inicio de carrera, aguantando en el pelotón de unas 30 unidades, buscando revertir lo ocurrido una semana antes en Flandes, donde tuvo buenas piernas en los momentos decisivos. En el ecuador de la carrera se produjo la descalificación de Joshua Tarling, quien, tras sufrir un problema mecánico, había vuelto al grupo agarrado del vehículo de su equipo, algo que vieron los jueces y sancionaron de inmediato. Volvían los tramos adoquinados, siempre liderados por los cinco Alpecin presentes en el grupo, pero sin tanta tensión como en ediciones anteriores. La selección realizada en el grupo permitía que todos los favoritos entrasen bien situados y sin necesidad de meter codos.

La primera alternativa al dominio del Alpecin la propuso el Lidl-Trek, tomando el mando del grupo en el sector previo a Arenberg. La entrada al bosque se realizó con la polémica ‘chicane’, que en este grupo más reducido no produjo incidentes y pareció tener éxito, ya que la pelea por la posición si fue intensa en su aproximación. Mads Pedersen comenzó en cabeza el mítico tramo, pero no tardó en ser rebasado por un Van der Poel que destrozó el grupo por segunda vez. El danés fue su principal perseguidor, con Jasper Phiipsen y Mick Van Dijke a rueda. La trinchera se cobró muchas víctimas, tanto por desgaste físico, como por problemas mecánicos, tal fue el caso de Degenkolb o el otro de los hermanos Van Dijk, Tim.

El neerlandés no logró marcharse en solitario y paró, provocando un reagrupamiento que benefició a Pedersen, que sufrió un pinchazo poco después, pudiendo volver al grupo sin problemas. Alpecin dio descanso al campeón del mundo lanznado por delante a Gianni Vermeersch, junto a Stefan Küng y Nils Politt, obligando a otros equipos a tomar la responsabilidad en los siguientes sectores. Y nuevamente fue el Lidl-Trek el encargado de tomar ese papel, aunque con la ayuda de Tom Pidcock, que aceleró en el largo tramo de Hornaing. El buen trabajo del equipo norteamericano también en el sector posterior con inicio en Tilloy redujo mucho la diferencia entre ambos grupos, dando caza al trio de cabeza justo a la salida de los adoquines.

Los accidentes por fortuna no fueron muy numerosos, pero sí afectaron en esta ocasión a Mick Van Dijke, que se había mostrado fuerte pocos kilómetros antes en Arenberg y ahora caía a un segundo grupo en el que también estaba Stefan Bissegger, víctima de un pinchazo. Tim Wellens intentaba entonces formar un nuevo corte, pero en esta ocasión no se logró marchar por delante. Y llegó el momento decisivo de la carrera a 59 kilómetros del final. Van der Poel, que había recuperado fuerzas tras su tentativa en Arenberg, no esperó a Mons-en-Pévèle y arrancó con una fuerza descomunal en Orchies y el resto de rivales solo pudieron verle marchar a lo lejos. Pedersen no encontró mucha ayuda en la persecución y sí el obstáculo de Vermeersch y Philipsen, que frenarían los ataques de cualquier corredor que lo intentase.

El trabajo de los Alpecin fue impecable y dejó decantada la victoria en favor de su compañero, que llegó al segundo de los tramos de cinco estrellas con más de un minuto de ventaja. Pensando ya en la pelea por el podio, se formó un quinteto por detrás del campeón del mundo, con Pedersen, Philipsen, Küng, Pithie y Politt. Sin embargo, el Groupama perdió pronto esa doble baza, al irse al suelo el neozelandés en una curva adoquinada. Alpecin quería redondear un día histórico y Vermeersch saltó del tercer grupo en Camphin-en-Pévèle, uniéndose al propio Pithie y tratando de llegar a la altura de su compañero Philipsen en el posterior Carrefour de l’Arbre.

En este tercero de los grandes sectores, el velocista belga atacaba en el grupo delantero buscando el doblete y solo Pedersen podía responder, con Politt a rueda, lo que eliminaba a Kung. Al igual que le ocurrió a Van der Poel a la salida de Arenberg, el hueco abierto era muy pequeño y decidió parar para no perjudicar al líder, que ya tenía tres minutos de renta, pudiendo degustar el camino hacia la gloria y la vuelta de honor en el velódromo de Roubaix. El trío perseguidor se jugaron la segunda plaza al sprint y, aunque Politt arrancó con fuerza por el interior de la curva final, Philipsen (2º) y Pedersem (3º) le apearon del podio. Küng se llevó el quinto lugar, por delante de Vermeersch, que completó la exhibición de Alpecin derrotando a Pithie. En el sprint del grupo trasero, Jordi Meeus, Soren Waerenskjold y el estonio de 20 años Madis Mihkels completaron el top-10, después de que Tim Van Dijke fuera relegado por una maniobra ilegal, en otro día para el olvido del equipo Visma.

El campeón del mundo Mathieu Van der Poel festeja su segunda victoria consecutiva en la París-Roubaix © ASO

DECLARACIONES

Mathieu Van der Poel: «Lo que pasó hoy es realmente difícil de creer. Volví a ganar Roubaix junto a mi equipo, que era aún más fuerte el año pasado. Estoy súper orgulloso de los chicos y súper feliz de terminarlo. Me siento muy bien desde hace mucho tiempo y hoy ha sido mi mejor día en esta temporada de Clásicas. Realmente no había planeado atacar tan temprano. Quería hacer la carrera difícil a partir de ese momento, porque sé que ese es mi punto fuerte, y pensé que era un buen momento para atacar porque el grupo era demasiado grande y la cooperación no era realmente buena. Una vez que conseguí la ventaja, supe que podía llegar a la meta porque estaba en un muy buen día y el viento de cola me ayudaría a mantener a raya a mis rivales. En Roubaix, un revés o un pinchazo nunca están lejos. Pero tenía una gran diferencia y el coche detrás de mí, así que tenía confianza. Realmente pude disfrutar el momento más que la semana pasada en Flandes, cuando estaba al límite. Hoy me sentí increíble y pude disfrutar mucho la parte final. Definitivamente no es normal ganar Roubaix dos veces. Cuando era niño, no podía imaginar todas las carreras que estoy ganando ahora. Estaba muy motivado al comenzar este año, ya que quería mostrar el maillot arcoíris de una manera agradable… pero esto superó mis expectativas. Estoy un poco sin palabras. Este momento especial no durará para siempre y quiero disfrutarlo. Espero que Jasper gane Roubaix en el futuro. Creo que hoy ha demostrado una vez más que es muy capaz de ello. Intentaremos hacerlo el año que viene otra vez… pero, antes de eso, vamos a dar una gran fiesta esta noche. Si todo va según lo previsto, participaré en Lieja-Bastoña-Lieja. Es una lástima que algunos contendientes no estén presentes en las clásicas de las Ardenas, pero de todos modos será difícil ganar allí y haré lo mejor que pueda para lograrlo».

Mads Pedersen: «Para ser honesto, estoy muy feliz. Mathieu estaba hoy en una liga diferente. La forma en que corría era impresionante. Cuando atacó, todos íbamos a toda velocidad para no dejarle ninguna brecha, pero no pudimos acercarnos. En un momento él todavía estaba ganando tiempo y comenzó la carrera por el segundo puesto. En la final, todavía estábamos a tope y entonces Philipsen intentó adelantar a Gruson. Küng cayó y desde entonces Jasper quiso tirar también. Sin embargo, es muy fuerte y lleva un tiempo sentado al volante. Derrotarlo en un sprint ya es una tarea difícil para mí, por lo que perder el segundo lugar no iba a ser una decepción. Supuse que estaba corriendo por el tercer lugar y sabía que Nils podría vencerme en un sprint, así que estaba feliz de asegurarme el podio al final. En la Vuelta a Flandes corrí muy mal. Hoy intenté jugar mejor, pero Mathieu estuvo impresionante y no pude seguir su movimiento ganador. ¿Puedo vencerlo en un monumento? No lo sé todavía. No tengo excusas hoy. Definitivamente estaba al 100% y hoy fui derrotado por mejores chicos. Estoy bastante seguro de que tener a Jonathan Milan cerca habría cambiado mucho las cosas. Hubiera sido muy bonito tener otro compañero de equipo conmigo. Fue bastante malo para nosotros que se estrellara y espero que esté bien. Esta noche vamos a celebrar esta bonita temporada de Clásicos con el equipo y mañana volveré a casa con mi esposa. No la he visto mucho desde enero. Es hora de descansar».

Jasper Philipsen: «Todos en el equipo estaban hoy en su máximo nivel. Quizás no he tenido mi mejor día, como en Milán-San Remo, pero rodé en posición defensiva y pude seguir las ruedas durante mucho tiempo. Eso me dio ventaja en los últimos kilómetros. Con Mathieu al frente, estaba claro quién era el más fuerte hoy. Son la dirección y los ciclistas los que hacen grande al equipo. También hay que tener buena suerte, trabajar duro y hacer las cosas bien. Nuestro equipo tiene éxito en todo esto, pero no se puede pretender ser primero y segundo en Roubaix todos los años. Es realmente especial y tenemos que disfrutarlo. Me gusta París-Roubaix. Es una carrera que me motiva y me encantan los adoquines, así que ¿por qué no intentarlo en el futuro? Pero hoy había un ciclista que era claramente el más fuerte y, además, era mi compañero de equipo. Hoy mostramos la fuerza de nuestro equipo. Todos estaban comprometidos y en su mejor forma. Al establecer un ritmo desde el principio, evitamos mucho estrés y al mismo tiempo presionamos a los demás. Pero, por supuesto, todavía necesitas las piernas para rematar, como hizo Mathieu».

Nils Politt: «Las sensaciones sobre la bici hoy han sido bastante buenas. Cuando Van Der Poel se fue, Alpecin bloqueó un poco atrás y fue muy difícil recuperarlo, como pudimos ver. Estaba en un grupo con dos velocistas fuertes, así que desafortunadamente tuve que conformarme con el cuarto lugar. Creo que como equipo podemos estar contentos con nuestro desempeño durante estas clásicas. Ahora me tomaré un descanso y miraré hacia las próximas carreras».

Stefan Küng: «Pasé a la ofensiva temprano, tal vez demasiado pronto, pero nunca se sabe. Ciertamente dejé allí algunos cartuchos que me faltaron al final. Con Pedersen no estábamos muy lejos cuando aceleró, pero no pudimos seguirlo. Frente a él no había nada que hacer. Estaba completamente agotado en el final, no podía seguir el ritmo. Es una especie de vergüenza. Fue un golpe duro, pero me dije a mí mismo que no había hecho todo este día en vano. Ciertamente no es un podio, pero sigue siendo un top 5 y di el máximo».

Laurence Pithie: «Cuando vi a Stefan y a los otros tres por delante en Mons-en-Pévèle, supe que tenía que hacer el esfuerzo de remontar lo más rápido posible para poder jugar nuestras cartas en la final. Llegué demasiado rápido a una curva de grava. Lo juzgué mal y eso me echó del grupo. Fue un error estúpido que arruinó mi carrera. Corrí lo más rápido que pude para regresar, pero cuando Pedersen y Politt se turnan delante, es complicado. El plan era estar en superioridad en la delantera y así fue. Desafortunadamente, nunca pudimos aprovechar esta situación debido a mi caída. Cuando mire atrás, estaré contento con mi séptimo puesto, pero creo que podría haber luchado por el podio. Tenía muy buenas piernas y con el calor es realmente una decepción».

Madis Mihkels: «La París-Roubaix se convirtió en mi carrera favorita cuando descubrí este monumento hace un año, así que tenía muchas ganas de participar. Lo lamenté mucho por nuestro líder Laurenz Rex, que se cayó dos veces al principio, pero me alegro de que no haya sufrido lesiones graves. Mi experiencia del año pasado fue útil, aunque esta vez corrimos de manera diferente. Recuerdo que en la edición anterior comencé el Bosque de Arenberg en un grupo selecto de corredores fuertes, hasta que un pinchazo en ese sector me hizo perder mucho tiempo. Esta vez entré en el mismo sector como parte de un grupo más grande y volví a pinchar en los últimos 100 metros. Afortunadamente, nuestro personal a lo largo de la carretera pudo ayudarme rápidamente, así que logré regresar al primer grupo. Me costó bastante energía, así que tuve problemas en las siguientes secciones. Más mala suerte hubo cuando volví a pinchar a falta de 35 kilómetros y tuve calambres en los últimos 10 kilómetros. Pero nunca me rendí, ni siquiera cuando me dejaron caer de nuevo en el último tramo de adoquines. Di todo lo que tenía en el sprint. Este top ten me hace sentir muy feliz y orgulloso».

John Degenkolb: «Aunque al final las circunstancias no fueron nada buenas, con un pinchazo en posiblemente el peor momento para mí, pude hacer una buena carrera y estoy muy feliz por eso. Paris Roubaix corre por mis venas. Como siempre, es la carrera más brutal y dura que puedas imaginar; nada se compara con esta carrera».

Fred Wright: «Fue agradable llegar al final de esta carrera que me encanta. Pero también fue horrible. La carrera más dura de mi vida. Estoy un poco destrozado por no haber quedado entre los diez primeros, pero siento que hoy demostré que tenía las piernas que tal vez me han faltado hasta ahora en la temporada de clásicas. Estoy feliz de haber jugado realmente un papel en la carrera. Es Roubaix. He tenido bastante mala suerte en esta carrera en el pasado, por lo que es realmente especial y no veo la hora de volver a correrla».

Tom Pidcock: «Fue épico. Puedo ver por qué tiene el nombre ‘El Infierno del Norte’. Esto es otra cosa. Desde el principio iba a todo gas con una media de 48 km/h. Realmente fue una locura. Me alegro de haber pasado esa primera sección y haber llegado al frente. Luego se trataba de intentar hacerlo lo mejor que podía. Al final del día, eso era todo lo que tenía cuando el poder absoluto no estaba ahí. Los adoquines siguen tan duros como antes».

Tim Van Dijke: «Estoy orgulloso de lo que hemos logrado hoy. Tuvimos mucha mala suerte las últimas semanas. Normalmente corro como compañero de líderes como Wout Van Aert, Christophe Laporte y Dylan Van Baarle. Hoy tuve la oportunidad de correr por mí mismo. Estaba bastante nervioso, así que tal vez no siempre tomé las mejores decisiones. Pero en retrospectiva, tuve un gran día».

Mick Van Dijke: «Fue bastante irreal y emotivo correr con mi hermano en el grupo líder de la París-Roubaix. Tanto en la Vuelta a Flandes como la París-Roubaix se encuentran entre mis carreras favoritas. La semana pasada ya me sentía bien, así que estoy feliz. confirmar ese sentimiento. Algún día espero competir aquí por la victoria. Cuando éramos niños soñábamos con momentos como este. Lo que pasó hoy aún no lo hemos asimilado».

Van der Poel ya tiene su segundo adoquín de Roubaix © ASO

Puntos Top Ciclo 21: Iván García Cortina, 8 (primer español clásica 1.UWT)

CLASIFICACIÓN

Logotipo oficial © Paris Roubaix

DIRECTO CARRERA X

ENLACE RTVE

Redacción / Ciclo 21

La 121ª edición de la París-Roubaix se disputará el próximo domingo 7 de abril, en el que será el tercer Monumento de la temporada. La clásica de las clásicas partirá desde Compiègne para recorrer 259,9 kilómetros hasta el velódromo de Roubaix. El regreso a los sectores de Briastre (km 111,5) y la aldea de Buat (km 129,5) aumentará la distancia de adoquín a 55,7 km (frente a 54,5 km en 2023), es decir, el total más alto en 30 años.

Después de unos cien kilómetros de carrera se afrontará el primer sector asfaltado del día, a la salida del pueblo de Troisvilles (#29, km 96,3) y continúa con la entrada en Quievy en uno de los dos sectores más largos (3,7 km), seguido este año de otro duro tramo de 3 kilómetros (#26, Viesly > Briastre), que no ha sido utilizado desde la edición de 2019. Un poco más lejos, se regresa al sector cuesta arriba de la aldea de Buat (#24, Capelle > Ruesnes) lo que constituye el segundo cambio realizado este año.

Posteriormente llegarán los tramos más delicados, con la inclusión de una chicane justo antes de la entrada al sector del Bosque de Arenberg (#19, km 164,6), con el fin de reducir la velocidad a la que los ciclistas ingresan al sector y limitar el riesgo de choques en los adoquines. Una petición realizada por la Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) por razones de seguridad. Aún así antes de llegar alí, los corredores tendrán que superar el sector de Haveluy (#20, km 156,4), dónde la selección comenzó el año pasado por una aceleración de Wout van Aert. Quedarán tras ello 18 sectores, entre los que no podían faltar Mons-en-Pèvèle (#11, km 211,3) y Carrefour de l’Arbre (#4, km 242,8) , donde un pinchazo de Van Aert permitió a Mathieu Van der Poel marcharse camino de la victoria en solitario en el velódromo de Roubaix.

A los 18 conjuntos World Team se unen seis escuadras de categoría Pro Team, de las cuáles Israel, Uno-X y Lotto acceden al ser los mejores de la categoría en 2023, mientras TotalEnergies, Q36.5, Bingoal y Flanders han recibido la invitación para competir en el denominado infierno del norte. Movistar, único representante español.

RECORRIDO

Recorrido de la clásica francesa © París-Roubaix

LOS TRAMOS DE ADOQUINES 2024

© ASO

DORSALES OFICIALES

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Edición 2023: Mathieu Van der Poel

PALMARÉS COMPLETO

Año	Ganador	Segundo	Tercero
1896	Josef Fischer	Charles Meyer	Maurice Garin
1897	Maurice Garin	Mathieu Cordang	Michel Frédérick
1898	Maurice Garin	Auguste Stephane	Édouard Wattelier
1899	Albert Champion	Paul Bor	Ambroise Garin
1900	Émile Bouhours	Josef Fischer	Maurice Garin
1901	Lucien Lesna	Ambroise Garin	Lucien Itsweire
1902	Lucien Lesna	Édouard Wattelier	Ambroise Garin
1903	Hippolyte Aucouturier	Claude Chapperon	Louis Trousselier
1904	Hippolyte Aucouturier	César Garin	Lucien Pothier
1905	Louis Trousselier	René Pottier	Henri Cornet
1906	Henri Cornet	Marcel Cadolle	René Pottier
1907	Georges Passerieu	Cyrille van Hauwaert	Louis Trousselier
1908	Cyrille van Hauwaert	Georges Lorgeou	François Faber
1909	Octave Lapize	Louis Trousselier	Jules Masselis
1910	Octave Lapize	Cyrille van Hauwaert	Eugène Christophe
1911	Octave Lapize	Alphonse Charpiot	Cyrille van Hauwaert
1912	Charles Crupelandt	Gustave Garrigou	Maurice Léturgie
1913	François Faber	Charles Deruyter	Charles Crupelandt
1914	Charles Crupelandt	Louis Luguet	Louis Mottiat
1915-1918 ediciones suspendidas por la Primera Guerra Mundial
1919	Henri Pélissier	Philippe Thys	Honoré Barthélémy
1920	Paul Deman	Eugène Christophe	Lucien Buysse
1921	Henri Pélissier	Francis Pélissier	Léon Scieur
1922	Albert Dejonghe	Jean Rossius	Émile Masson
1923	Heiri Suter	René Vermandel	Felix Sellier
1924	Jules Van Hevel	Maurice Ville	Felix Sellier
1925	Felix Sellier	Pietro Bestetti	Jules Van Hevel
1926	Julien Delbecque	Gustave Van Slembrouck	Gaston Rebry
1927	George Ronsse	Joseph Curtel	Charles Pèlissier
1928	André Leducq	George Ronsse	Charles Meunier
1929	Charles Meunier	George Ronsse	Aimé Deolet
1930	Julien Vervaecke	Jean Maréchal	Antonin Magne
1931	Gaston Rebry	Charles Pèlissier	Émile Decroix
1932	Romain Gijssels	George Ronsse	Herbert Sieronski
1933	Sylvère Maes	Julien Vervaecke	Léon Le Calvez
1934	Gaston Rebry	Jean Wauters	Frans Bonduel
1935	Gaston Rebry	André Leducq	Jean Aerts
1936	Georges Speicher	Romain Maes	Gaston Rebry
1937	Jules Rossi	Albert Hendrickx	Noël Declercq
1938	Lucien Storme	Louis Hardiquest	Marcel van Houtte
1939	Émile Masson	Marcel Kint	Roger Lapébie
1940-1942 ediciones suspendidas por la Segunda Guerra Mundial
1943	Marcel Kint	Jules Lowie	Louis Thiétard
1944	Maurice Desimpelaere	Jules Rossi	Louis Thiétard
1945	Paul Maye	Lucien Teisseire	Kléber Piot
1946	Georges Claes	Louis Gauthier	Lucien Vlaemynck
1947	Georges Claes	Adolf Verschueren	Louis Thiétard
1948	Rik Van Steenbergen	Émile Idée	Georges Claes
1949	Serse Coppi  André Mahé		Frans Leenen
1950	Fausto Coppi	Maurice Diot	Fiorenzo Magni
1951	Antonio Bevilacqua	Louison Bobet	Rik Van Steenbergen
1952	Rik Van Steenbergen	Fausto Coppi	André Mahé
1953	Germain Derycke	Donato Piazza	Wout Wagtmans
1954	Raymond Impanis	Stan Ockers	Marcel Rijckaert
1955	Jean Forestier	Fausto Coppi	Louison Bobet
1956	Louison Bobet	Fred de Bruyne	Jean Forestier
1957	Fred de Bruyne	Rik Van Steenbergen	Leon Van Daele
1958	Leon Van Daele	Miguel Poblet	Rik Van Looy
1959	Noël Foré	Gilbert Desmet	Marcel Janssens
1960	Pino Cerami	Tino Sabbadini	Miguel Poblet
1961	Rik Van Looy	Marcel Janssens	René Vanderveken
1962	Rik Van Looy	Emile Daems	Frans Schoubben
1963	Emile Daems	Rik Van Looy	Jan Janssen
1964	Peter Post	Benoni Beheyt	Yvo Molenaers
1965	Rik Van Looy	Edward Sels	Willy Vannitsen
1966	Felice Gimondi	Jan Janssen	Gustaaf De Smet
1967	Jan Janssen	Rik Van Looy	Rudi Altig
1968	Eddy Merckx	Herman Van Springel	Walter Godefroot
1969	Walter Godefroot	Eddy Merckx	Willy Vekemans
1970	Eddy Merckx	Roger de Vlaeminck	Eric Leman
1971	Roger Rosiers	Herman Van Springel	Marino Basso
1972	Roger de Vlaeminck	Andre Dierickx	Barry Hoban
1973	Eddy Merckx	Walter Godefroot	Roger Rosiers
1974	Roger de Vlaeminck	Francesco Moser	Marc Demeyer
1975	Roger de Vlaeminck	Eddy Merckx	Andre Dierickx
1976	Marc Demeyer	Francesco Moser	Roger de Vlaeminck
1977	Roger de Vlaeminck	Willy Teirlinck	Freddy Maertens
1978	Francesco Moser	Roger de Vlaeminck	Jan Raas
1979	Francesco Moser	Roger de Vlaeminck	Hennie Kuiper
1980	Francesco Moser	Gilbert Duclos-Lassalle	Dietrich Thurau
1981	Bernard Hinault	Roger de Vlaeminck	Francesco Moser
1982	Jan Raas	Yvon Bertin	Gregor Braun
1983	Hennie Kuiper	Gilbert Duclos-Lassalle	Francesco Moser
1984	Sean Kelly	Rudy Rogiers	Alain Bondue
1985	Marc Madiot	Bruno Wojtinek	Sean Kelly
1986	Sean Kelly	Rudy Dhaenens	Adrie van der Poel
1987	Eric Vanderaerden	Patrick Versluys	Rudy Dhaenens
1988	Dirk Demol	Thomas Wegmüller	Laurent Fignon
1989	Jean Marie Wampers	Dirk De Wolf	Edwig van Hooydonck
1990	Eddy Planckaert	Steve Bauer	Edwig van Hooydonck
1991	Marc Madiot	Jean-Claude Colotti	Carlo Bomans
1992	Gilbert Duclos-Lassalle	Olaf Ludwig	Johan Capiot
1993	Gilbert Duclos-Lassalle	Franco Ballerini	Olaf Ludwig
1994	Andréi Chmil	Fabio Baldato	Franco Ballerini
1995	Franco Ballerini	Andréi Chmil	Johan Museeuw
1996	Johan Museeuw	Gianluca Bortolami	Andrea Tafi
1997	Frédéric Guesdon	Jo Planckaert	Johan Museeuw
1998	Franco Ballerini	Andrea Tafi	Wilfried Peeters
1999	Andrea Tafi	Wilfried Peeters	Tom Steels
2000	Johan Museeuw	Peter van Petegem	Erik Zabel
2001	Servais Knaven	Johan Museeuw	Romāns Vainšteins
2002	Johan Museeuw	Steffen Wesemann	Tom Boonen
2003	Peter van Petegem	Dario Pieri	Viacheslav Yekímov
2004	Magnus Bäckstedt	Tristan Hoffman	Roger Hammond
2005	Tom Boonen	George Hincapie	Juan Antonio Flecha
2006	Fabian Cancellara	Tom Boonen	Alessandro Ballan
2007	Stuart O’Grady	Juan Antonio Flecha	Steffen Wesemann
2008	Tom Boonen	Fabian Cancellara	Alessandro Ballan
2009	Tom Boonen	Filippo Pozzato	Thor Hushovd
2010	Fabian Cancellara	Thor Hushovd	Juan Antonio Flecha
2011	Johan Vansummeren	Fabian Cancellara	Maarten Tjallingii
2012	Tom Boonen	Sébastien Turgot	Alessandro Ballan
2013	Fabian Cancellara	Sep Vanmarcke	Niki Terpstra
2014	Niki Terpstra	John Degenkolb	Fabian Cancellara
2015	John Degenkolb	Zdeněk Štybar	Greg Van Avermaet
2016	Mathew Hayman	Tom Boonen	Ian Stannard
2017	Greg Van Avermaet	Zdeněk Štybar	Sebastian Langeveld
2018	Peter Sagan​	Silvan Dillier	Niki Terpstra
2019	Philippe Gilbert	Nils Politt	Yves Lampaert
2020	cancelada
2021	Sonny Colbrelli	Florian Vermeersch	Mathieu van der Poel
2022	Dylan van Baarle	Wout van Aert	Stefan Küng
2023	Mathieu van der Poel	Jasper Philipsen	Wout van Aert