Armstrong no estará en ‘De Ronde’ por motivos personales

Publicación de Lance Armstrong en su perfil de © Facebook

Nicolás Van Looy – Redacción / Ciclo21

Después de la polémica generada en torno a su polémica invitación, Lance Armstrong ha anunciado ‘in extremis’ que no estará presente este domingo en la Vuelta a Flandes. El motivo aducido por el estadounidense es «un asunto familiar privado», sin entrar en detalles ni más explicaciones, al menos según lo publicado en su cuenta personal de Facebook.



«Mi familia está primero e inesperadamente necesito estar cerca de casa en este momento«, ha señalado, «lo que me impedirá estar allí para disfrutar de lo que sin duda será un emocionante día. Seguiré todo lo que ocurra desde Texas», ha añadido.

«Me gustaría transmitir mi agradecimiento a Wouter Vandenhaute -responsable de la organización de la prueba- por haberme invitado a estar aquí para celebrar otro año de este verdadero monumento de ciclismo. Espero poder volver a Flandes en el futuro«, ha expresado Armstrong.

Vanderhaute desveló en enero que el propio exciclista, «sorprendido» a raíz del revuelo causado por su posible presencia en ‘De Ronde’, le había comunicado que no quería suponer «un problema, y nos dio libertad para anular o cambiar el compromiso», cosa que descartó el belga ya que lo veía como «extraño y de mala educación». Sin embargo, a última hora ha sido el tejano el que ha tomado la decisión de no personarse en el segundo monumento del año. En su lugar, la organización ha invitado al seleccionador nacional belga de fútbol, el catalán Roberto Martínez.

15 diciembre 2017.

Sancionado de por vida y persona non grata en el ciclismo mundial, Lance Armstrong (Plano, Texas, 8 de septiembre de 1971), ganador de siete Tours que nunca existieron, se cuela de cuando en cuando en los titulares de la prensa ciclista de medio mundo. Lo hace, habitualmente, por cuestiones relacionadas con los diversos casos judiciales que tiene abiertos tras su confesión televisiva. Lo hace, también, por la polémica que su presencia levanta cada vez que pone un pie cerca de una carrera ciclista. Y decimos cerca porque, hasta ahora, ningún organizador ha tenido a bien darle al hombre que dominó el ciclismo durante la primera década de este siglo una credencial para pasear por el interior de la misma.

Pero eso va a cambiar el próximo mes de abril. El primer domingo de ese mes Lance Armstrong será uno de los invitados VIP que deambulen entre las bambalinas de, nada menos, la Vuelta a Flandes. El excorredor texano ha recibido la invitación de parte de Wouter Vandenhaute, magnate televisivo belga y, más importante para este caso, fundador y propietario desde 2009 del conglomerado organizativo que opera bajo el nombre de Flanders Classics y que se encarga de la organización de la práctica totalidad de grandes clásicas flamencas.

¿Por qué no íbamos a permitir que Lance Armstrong vuelva a formar parte de la gran familia ciclista?” se ha preguntado, retóricamente, Vandenhaute ante la enorme polémica que ha levantado su decisión de convertirse en el primer gran organizador en abrir la puerta al americano.

En primer lugar, es importante contextualizar esta invitación. Vandenhaute y su equipo van a inaugurar este año una nueva atracción para los muchos VIP que pagan auténticas salvajadas a Flanders Classics para conseguir esa etiqueta el primer domingo de abril. Su intención es contar en cada edición, a partir de 2018, con “un personaje de renombre del ciclismo”. ¿Para qué? Pues para que acompañe a los VIP en una excursión-marcha ciclista desde el Viejo Kwaremont por las colinas más significativas de la parte final del recorrido y, sobre todo, para que ejerza de relaciones públicas, esto es, converse y entretenga a los grandes patrocinadores, en la carpa VIP que cada año se instala en ese punto. Todo ello, por supuesto, no saldrá gratis. La experiencia completa tendrá un precio de 290 euros por persona.

Por lo tanto, la invitación a Armstrong por parte de Vandenhaute debe leerse, diga lo que diga el organizador belga, como una jugada maestra para publicitar esta nueva idea promocional. “Como primer invitado para llevar adelante esta idea hemos pensado en Lance Armstrong”, explica el propio Vandenhaute. “Quiere venir a Flandes para contar su parte de la historia y para vivir su clásica favorita en directo. Por lo que a mí respecta, es bienvenido”.

Pese a las muchas críticas que ya ha levantado su decisión en el mundillo ciclista, Vandenhaute tiene las cosas muy claras. “En lo que a mí respecta, Lance es y será siempre un gran campeón” y se posiciona claramente del lado de aquellos que consideran que, sin haber dado positivo en ningún control a lo largo de su carrera deportiva –aunque él mimo confesó haberse dopado de manera consciente y sistemática durante todos sus Tours triunfales–, el americano ha sido usado como cabeza de turco para castigar a toda una generación. Para Vandenhaute, “hace ya mucho tiempo que tengo la sensación de que ha sido castigado, sobre todo, por su arrogancia”. El organizador explica que “conocí a Lance en octubre en Washington y he visto a un hombre redimido que asume lo que le ha venido encima. Por supuesto, tenemos que seguir luchando contra el dopaje en el ciclismo, pero no debemos borrar nuestro pasado. Creo positivo que invitemos a campeones como Jalabert o Virenque y, por lo tanto, ¿por qué no hacerlo con Lance?” en un claro mensaje a organizadores y prensa francesa y su muy criticado doble rasero respecto a exciclistas dopados confesos.

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