Rodrigo Araque: «Este año será el del todo o nada»

Araque está dispuesto a darlo todo esta temporada. © Silvia García.

Araque está dispuesto a darlo todo esta temporada. © Silvia García.

En días como éstos en los que la carretera es sustituida por la montaña o los gimnasios y el estrés de la competición por un mayor disfrute de la familia y los amigos, Rodrigo Araque, vestido de calle y aún abrigado a pesar de encontrarse hace rato en una cafetería, tiene tiempo para sentarse a valorar su cuarta temporada y lo que espera de la quinta, en su equipo de siempre, el Diputación de León.

El joven corredor (23 años, Portillo) lo tiene claro, su temporada la han marcado tres momentos imborrables: “La Vuelta Zamora, dónde gané la última etapa, el Campeonato de España, donde creo que hice buen papel, y la experiencia de ir con la Selección Española sub-23 a la Vuelta Madrid, algo que no se me olvidará en la vida”, recuerda con una sonrisa.

Sin embargo, con vistas a la próxima temporada, la ambición embadurnada en cauta prudencia refleja sus pretensiones: “Hay que seguir progresando y mejorar mis puntos débiles. Quiero rendir al menos como este año, siendo un poco más regular y en posiciones mejores”, asevera.

Sobre el papel, el joven rodador sabe perfectamente dónde quiere implementar sus mejoras: “Hemos decidido tener un buen principio de año con la Copa España, manteniendo la forma para la Vuelta a Coruña y Campeonatos de España, descansar y preparar con mimo el final de temporada, en el que se encuentra el gran objetivo: la Vuelta a León”, señala tajante, con la mirada fija en el fondo del establecimiento, pareciendo visualizar allí sus objetivos.

Para ello, al igual que este año, contará con el apoyo fiel de su equipo, donde sabe que la confianza siempre ha sido mutua: “el rol dentro de un equipo lo dicta la carretera y el equipo, y yo siempre voy a estar ahí para ayudar en lo que haga falta y si el equipo decide trabajar para mí, intentaré responder lo mejor posible, también sé asumir el liderazgo”, matiza con timidez, para acabar firmando un cariño tácito: “Confío en el equipo y ellos en mí, me lo han demostrado”.

Sin embargo, sabe que el tiempo pasa, y, aunque las puertas al profesionalismo son cada vez son más escasas y difíciles de abrir, no se desanima, aunque se da un plazo para abrirlas: “El salto a profesionales es por lo que todos luchamos y confiamos, de lo contrario no habría ganas de entrenar. Ya he estado cerca de darlo, pero no pudo ser. Este año debe ser el del todo o nada, que no está la vida para dar muchas oportunidades… Si es todo, genial, y si es nada, al menos lo habré intentado”, finaliza.

Sabe que para conseguir lo que se propone le hace falta apoyo, y lo tiene: “Este año partimos con un gran equipo, Javier Fernández, mi director, sigue confiando en la juventud, y además seguiré rodeado de mis grandes compañeros: Corpa, Méndez, Cabezuela, Arranz…fueron mi gran apoyo y no quiero defraudarles”, finaliza.

Rodrigo hace rato que ha terminado su café, pero, sin darse cuenta, sigue dando vueltas con la cucharilla sobre la taza con un intermitente tintineo. Síntoma inequívoco de impaciencia. Tiene ganas de empezar. Pronto llegará el comienzo de su “todo o nada”.

Fuente: Rafa Simón

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*