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Tres años consecutivos siendo campeón nacional suizo de CRI. © Groupama FDJ
En el último mes la pandemia global por el coronavirus de Wuhan ha paralizado casi por completo al mundo del ciclismo de forma abrupta pero completamente justificada. Aún se mantiene en el alero la decisión, o no, de posponer el gran buque insignia deportivo del país galo: El Tour de Francia que se convertiría en el gran detonante de reubicación de calendario si este se llevara a cabo en la segunda parte de la temporada.
Mientras tanto, una cantidad considerable de carreras se ven afectadas entre cancelaciones, patrocinadores en peligro a lo que se une el factor de incertidumbre de los ciclistas ante la imposibilidad de entrenar al aire libre, o en caso favorable, hacerlo en solitario o en grupos de 2. En algunos países como Francia, incluso está prohibido andar en bicicleta (excepto para ir a trabajar). Afortunadamente, Stefan Küng, corredor eso sí de la estructura gala Groupama-FDJ y el protagonista de esta entrevista, no vive en Francia, sino en Suiza. En este país, la contención no es total. «Tengo la suerte de poder entrenar fuera porque el confinamiento en Suiza no es tan grave por el momento como en Francia. Lo aprovecho porque últimamente ha sido bastante agradable» , explicaba.
Sin embargo, incluso entrenando al aire libre, no todo es oro lo que reluce: «A pesar de todo, hay una falta de estructura en el entrenamiento debido al hecho de que no hay más objetivos a corto plazo. Tengo la impresión de estar en noviembre, cuando todo se vuelve lento, recuperas, cuando te mueves en bicicletas de acuerdo con las sensaciones, el clima. La idea es más mantener la condición». Una condición que él consideraba buena y esperaba mostrar en las clásicas ahora suspendidas: «Trabajé muy duro todo el invierno para estar listo, pero no puedo demostrar lo bien que estoy. No puedo comprobarlo. Es una pena, pero no hay nada que podamos hacer al respecto y es lo mismo para todos«.
Test en velódromo en la pretemporada. © Groupama FDJ
Küng también habló sobre su particular interés por su fijación por sacar el mayor partido al material. Un interés que está principalmente centrado en el ejercicio individual cronometrado. «Era esencial para mí unirme a un equipo que, como yo, le daba gran importancia al desarrollo del material. Comprendí rápidamente, cuando comencé a hablar con ellos que la asociación con Lapierre era algo extraordinario. Como especialista en cronos, dependo de una bicicleta y accesorios de alto rendimiento, se pelea en ocasiones por milésimas de segundo que no podemos permitirnos perder por un porcentaje aquí o allí que no hayamos mejorado. Es importante que todo esté al milímetro. El equipo ha evolucionado mucho en los últimos veinte años, disponemos de gran selección mecánica, tubulares, transmisión pero en mi opinión, hay que probarlo todo para obtener el máximo llevando cada aspecto al límite. Cuando encontramos la mejor configuración, nos permite ganar mucho sobre los oponentes y es en esos pequeño detalles en donde encuentro una verdadera satisfacción».
© Groupama FDJ
