¿Una carrera de adoquines en España?

 

Adoquines de Flandes © Sigüenza Activa

Por Pascual Momparler, seleccionador nacional y organizador del Memorial Pascual Momparler.

¿Cómo sentaría una clásica de adoquines a este lado de los Pirineos?

Hace unos años el Memorial Pascual Momparler tenía una zona de adoquines de cuatro kilómetros, cerca de la Pobla Llarga.

Era una carretera con historia, en la zona de la naranja, pues hablamos de fincas muy grandes con gente adinerada.

Un potentado quiso adoquín para darle prestigio al acceso de su casa. Eso fue en los cuarenta, más o menos.

En esos días daba caché tener ese acceso, todos los caminos eran de tierra y él compró el material sobrante del adoquinado de la ciudad de Valencia.



Por aquel entonces la Guardia Civil no me dejaba motos de enlace, querían voluntarios a pie de carretera cortando los accesos.

En los primeros años, tuvimos más de ochenta voluntarios, el segundo también, pero la cosa empezó a flojear y me las vi putas para que no me pararan la carrera.

Quise entonces hacer un recorrido más duro y más sencillo de organizar, eliminando el adoquín.

Es más, en esos años, quise meter un kilómetro de sterrato, sumado a los cuatro de pavés, pero que la Guardia Civll me dijo que por la tierra no pasaban.

Así que marcha atrás…

El valor del adoquín

Quise hacer esos añadidos porque estoy convencido que el adoquín le aportaría algo nuevo al ciclismo español, un tipo de ciclismo no acostumbrado a este tipo de superficies.

Aquí sólo se quieren escaladores.

Si algo he demostrado con mi rol en la española, es querer sacar chavales para que corran Flandes, Roubaix… porque hay algo más allá de este tipo de ciclista

Abriríamos la visión y daríamos mercado a muchos ciclistas.

Ahora hemos visto a Valverde y Landa reconociendo pavé adonde se van a jugar todo un Tour, y llegan con las nociones justas, porque ya no es sólo tener el conocimiento de entrar así o de otra manera, es saber que tienes que ir a seis kilos y no a 6,2, por ejemplo.

Es saber si te va mejor llevar un 48 delante, porque el 50 se te había hecho pelota en una anterior carrera.

El adoquín desde la niñez

Si desde la base, los chavales crecen con estas nociones. el día que lleguen arriba y se vean en el pavés para sacarse las habichuelas, tendrán mucho aprendido.

Cuando voy con los chicos veo un total desconocimiento.

Y si lo miramos bien son carreras que son siempre las mismas, porque Bélgica es pequeña y desde cadetes pasan dos o tres veces al año por el mismo sitio.

Es saber estar en carrera, saber cuando pasar adelante y no gastar por la posición. Saber cómo abrigarse.

No saben qué presiones llevar.

¿Una carrera en España?

Una carrera de adoquines, o de tierra en España en la base daría experiencia en el futuro y en profesionales nos pondría a la altura de Francia, Bélgica e Italia, y captaría más fans.

El artículo completo, en Joan Seguidor.

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