Alejandro Valverde, homenajeado en Murcia

López, Valverde y Ballesta © Gobierno Murcia

El presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, afirmó hoy que Alejandro Valverde “consiguió el pasado domingo que un millón y medio de murcianos se sintieran orgullosos de su región, y que millones de españoles se sintieran también orgullosos de serlo”.

López Miras realizó estas declaraciones durante la recepción oficial a Valverde en el Palacio de San Esteban, después de que el deportista murciano se proclamara campeón del mundo de fondo en ruta el pasado domingo.

En opinión del presidente, “Valverde representa muchos valores, y es ejemplo de que aquel que trabaja, persiste y lucha por lo que cree, el que lucha por su sueño, lo consigue”. Por eso, dijo, “es un orgullo para la Región y un ejemplo de compromiso, esfuerzo y capacidad de superación para los más jóvenes”.

El jefe del Ejecutivo regional, que le deseó todos los éxitos en los nuevos retos que asuma, repasó algunos de los hitos más importantes de la trayectoria del ciclista, como la medalla de plata obtenida en 2003, año en el que disputó su primer mundial en Hamilton, “algo que ya le hizo pasar a la historia de la Región y del ciclismo español”. Después vinieron Madrid, Salzburgo, Valkenburg, Florencia y Ponferrada. Hasta ese momento, consiguió dos platas y cuatro bronces y, “por fin el oro conseguido el pasado domingo, porque Valverde solo corre para ganar”, remarcó el presidente.

Posteriormente el líder de la selección española fue agasajado en el Ayuntamiento de Murcia donde el alcalde José Ballesta -al que bautizó «Alejandro el murciano»- anunció la proposición de que una avenida de la ciudad llevara el nombre del ciclista. Valverde acabó su jornada saliendo al balcón para agradecer al cerca de un millar de aficionados su apoyo durante todos estos años.

Alejandro Valverde corona su gran sueño, pero todavía quiere correr. Con 38 años, el de Las Lumbreras saborea el éxito más importante de una carrera ya extraordinaria, retocando su récord mundial de podios, obteniendo finalmente el metal más preciado. Pero el corredor español, último representante en actividad de la edad de oro del ciclismo español en busca de sucesores, aún no ha querido abdicar. 

El Imbatido quiere, de hecho, en primer lugar, disfrutar tanto como sea posible del arcobaleno que ganó en Innsbruck 2018, pero en la cabeza tiene otro gran objetivo, que ya se ha emitido muchas veces. Para él, por lo tanto, «todo lo que vendrá ahora es un regalo», considerando que siente que «ha superado casi todos los objetivos que me he fijado».

Sonriendo, regresó hoy a España para disfrutar del baño lleno de gente esperándolo en el aeropuerto, reafirmando así su intención de correr al menos otro año, con una pequeña adición. «Potencialmente, creo que ahora puedo retirarme tranquilamente» , confiesa con los ojos todavía llenos de la gran emoción de ayer. Pero todavía tengo un año de contrato y añadiré más porque quiero llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En ese momento, será el momento de parar».

La Federación de Ciclismo de la Región de Murcia ha comunicado que se llevara a cabo mañana 2 de octubre la recepción a Alejandro Valverde por la consecución de la medalla de oro en Innsbruck. El acto se compondrá de una recepción del Presidente de la Comunidad Autónoma en el Palacio de San Esteban a las 17:00h, seguido de un acompañamiento en vehículo descapotable a partir de las 17:30h por toda la Gran Vía, acompañado de todo aquel ciclista que quiera participar en el evento con su bicicleta hasta llegar al Ayuntamiento de Murcia a las 18:00h donde se llevara a cabo una recepción con el Alcalde de Murcia.

Por fin correrá las grandes clásicas belgas…
Confirmó a Adrián G Roca en el programa ‘La Casa del Ciclismo’ de Eurosport a una pregunta recurrente en toda su carrera es por qué no se decide a correr las grandes clásicas belgas de adoquín. Hemos sido los primeros en preguntarle y Valverde lo tiene muy claro: Su calendario de 2019 estará basado en pisar el pavés flamenco, tratar de reinar en las Ardenas y en mayo correr el Giro de Italia, donde ya ha pisado el podio y ganado una etapa en su única participación en 2015.

Valverde, en principio, no correrá el Tour de Francia en 2019: “Pero el Tour es el Tour y no digo que no vaya a correrlo”, dijo también en esta entrevista. Para acabar la temporada en la Vuelta a España y a intentar revalidar su maillot en el Mundial de Yorkshire (Inglaterra) y con las miras puestas en el circuito olímpico de Tokio 2020.

Es una decisión todavía no anunciada de forma oficial, pero que va cogiendo forma: “Si Dios quiere, allí estaremos. Si por mí fuera, mañana mismo ya cogía la bicicleta y empezaba a entrenar”. La carrera lombarda, un triunfo que le falta a Valverde en su extensa colección (fue segundo en 2013 tras Purito Rodríguez), es el escenario perfecto para empezar a lucir su nuevo maillot.

Los grandes campeones siempre suelen lucir su arcobaleno en Il Lombardia, pero Alejandro Valverde tiene otras carreras italianas previas donde poder estrenarlo, como el Gran Piemonte o la Milán-Turín. Será una decisión que tome él mismo, consensuada por supuesto con el Movistar Team.

Nacho Labarga se hace una pregunta en el periódico Marca, ¿quién es el mejor ciclista español de la historia?. Con el triunfo de Alejandro Valverde en el Mundial de Innsburck se ha vuelto a abrir el debate sobre quién es el mejor ciclista español de todos los tiempos. Repasando los siete candidatos: Bahamontes, Luis Ocaña, Miguel Indurain, Perico Delgado, Óscar Freire, Alberto Contador y Alejandro Valverde.

El periodista especializado de El País, Carlos Arribas, narra en su artículo como Javier Mínguez recibe la llamada del mito, Eddy Merckx: “Oye, que dile a Alejandro Valverde que enhorabuena, que me ha parecido extraordinaria su victoria”. Y el seleccionador nacional se lo dice después al campeón del mundo, que está empezando a comerse una hamburguesa con todos sus compañeros, el plato que todos han elegido para su cena de celebración: “Oye, que me llama mi amigo Eddy y me dice que se ha alegrado mucho de que ganaras tú”. El reconocimiento del Caníbal, el ciclista más grande de la historia, le llena a Valverde, es el símbolo del reconocimiento que le rinde todo el mundo del ciclismo a un ciclista ya viejo, de 38 años, que ha ganado al Mundial en su 12º intento justo dos semanas después de terminar una Vuelta en la que ha luchado por la victoria hasta la penúltima etapa.

“Espero que por fin tenga el reconocimiento del mundo, que le faltaba”, dice Eusebio Unzue, que le fichó para su equipo, ahora llamado Movistar, en 2005, y siempre ha lamentado que por unas razones u otras, a su Valverde nunca se le hubiera reconocido como uno de los más grandes de la historia. A Valverde, ganador de clásicas, de vueltas, de etapas, de sprints, de llegadas en montaña, ganador en enero y en octubre, ganador en plan oportunista, rematador y fondista, como los ciclistas grandes de antes, que renegaban de la palabra “especialista”, un insulto; ganador a los 23 y a los 38 años, ganador antes y después de la Operación Puerto y de su sanción. “Y por su valor como líder de equipo, como reactivo. Cuando él corre, todos los compañeros rinden al máximo porque saben que casi nunca falla, que siempre remata bien, y eso da mucho más valor a su trabajo”, comenta Unzue.

En el Periódico Alejandro García cuenta sus impresiones del nuevo campeón del mundo. «Siempre habíamos tenido un buen grupo, pero no había habido la química que ha habido en este mundial, el ambiente era buenísimo y todos sabíamos a lo que íbamos”, esa fue la clave que identificó Alejandro Valverde, flamante campeón del mundo, como el hecho diferencial del mundial de Innsbruck, el factor para superar la barrera de los otros seis mundiales en los que el murciano se había colgado medalla, nunca de oro. 

Sin nombrarlo, y sin menospreciar el trabajo de sus compañeros en aquel mundial, en el fuero interno de Valverde y de todos los presentes rondaba aquella carrera en Florencia 2013, en la que Joaquim Rodríguez terminó segundo y Valverde tercero, después de una cuestionable actuación táctica del equipo. 

En Austria fue diferente, la selección estaba volcada con la que, parecía, era la última gran oportunidad de que el murciano conquistara el único gran título que le faltaba. “El recorrido era perfecto y la condición física buena”, añadió, antes de reiterar el buen ambiente en el equipo.

El ciclista de Movistar Team, entre cansado y emocionado, ofreció, poco después de aterrizar en España, el título de campeón del mundo en la sede de Telefónica. “Supone muchísimo para mí, es algo increíble. Por eso esa emoción, esos chillidos y esa rabia cuando crucé la meta. Va a ser una pasada lucir el maillot”, confesó el campeón del mundo ante una sala repleta.

Javier Giraldo para el Diario Sport. “Para un deportista normal, esa lesión significaba la retirada”, resume Marcelino Torrontegui, ‘fisio’ de la selección española de ciclismo durante 21 años y amigo de Valverde, “pero no para Alejandro, porque su capacidad de sufrimiento y su pasión por la bicicleta pueden mucho más. De hecho, cuando le ve encima de una bici siempre está feliz y sonriendo”.

Torrontegui le compara incluso con uno de los mejores deportistas de la historia. “Es el Michael Jordan del ciclismo, por su capacidad para resurgir, para volver a competir y ganar todo lo que gana”.  

Alejandro Valverde estuvo cinco días ingresado en un hospital de Düsseldorf, donde fue operado, pero en cuanto regresó a Murcia se puso manos a la obra para intentar volver cuanto antes a competir: se puso en manos de Francisco Esparza, traumatólogo del Hospital Molina de Segura de Murcia, en sesiones de mañana y tarde.

MÁS DIETA QUE NUNCA

Muchas veces iba al hospital sin desayunar. “Hay que cuidar el peso más que nunca”, decía. La primera bici a la que se subió fue en el agua, un aquabike en la piscina, pero no podía estar más de un cuarto de hora: en el agua, las cicatrices de las heridas se le abrían. 

Su coraje, su capacidad para aguantar el dolor y su amor por la bicicleta le permitieron sobrevivir a los peores momentos de su carrera deportiva. Poco a poco se convenció de que podría volver a competir al máximo nivel: se llegó a especular con que podría volver a competir en la temporada 2017 (concretamente en China, en el mes de octubre), pero tanto Valverde como los médicos y los responsables de Movistar apostaron por la prudencia.

En El Mundo han tenido la colaboración de Igor Astarloa quien ganó el Mundial de 2003, en el que Valverde fue plata. Me impresionó mucho verle llorar tanto. No lo había hecho ni en el Tour, ni en la Vuelta, ni en la Lieja… Ahí se vio lo importante que era para él ganar el Mundial, por él mismo y también por la selección española -impecable su labor- y por la afición. Y lo ha hecho con 38 años. Hay más corredores que alargan su carrera hasta cerca de los 40, pero siempre con una gran merma en su rendimiento. A todos nos llega ese momento en el que pierdes las ganas de entrenar y la ilusión que tienes cuando empiezas a ser profesional. Valverde, sin embargo, la mantiene intacta. Comienza la temporada en enero, ganando en Mallorca, y la termina en octubre en Lombardía. Le da igual una carrera de pueblo que un Mundial, lo disputa todo. Eso habla de su físico privilegiado, pero sobre todo de lo fuerte que es psicológicamente. Es tan bueno, o incluso mejor, que en 2003, cuando tenía 23 años. No hay otro como él.

Joan Justribó, informando de innumerables deportes en Mundo Deportivo, diario en el que es Jefe de Sección de Polideportivo desde 2005, hace un listado poniendo el acento y énfasis en el hito por la consecución del mayor logro alcanzable por disciplina deportiva. Alejandro Valverde es desde el domingo el segundo campeón mundial de ciclismo en ruta más veterano de la historia (38 años), superado por pocos meses por el holandés Joop Zoetemelk, que se hizo con el maillot arcoiris en 1985 cuando estaba a punto de cumplir 39. El ciclista murciano entra en el selecto club de deportistas que tocaron la cima en plena veteranía, cerca de la cuarentena de años o incluso más allá de ella. Aquí va una lista de los súper veteranos que hicieron historia.

  1. Joop Zoetemelk es el más veterano campeón mundial del ciclismo, 38 años (casi 39) cuando ganó el oro en 1985. Quien más se le ha acercado es el propio Valverde, campeón con solo unos pocos meses menos de edad.
  2. Firmin Lambot es el más veterano campeón de la historia del Tour. El belga tenía 36 años cuando ganó la edición de 1920. Entre los españoles, Carlos Sastre tenía 33 años cuando ganó el Tour 2008.
  3. Chris Horner es el ganador de más edad en una Vuelta a España. El estadounidense ganó la Vuelta 2013 con 42 años cumplidos.
  4. Alexandre Vinokourov es el campeón olímpico de ruta de más edad. El kazajo tenía 38 años cuando logró el oro en los Juegos de Londres 2012.

La intrahistoria de «El abrazo de Valverde con Escámez», el masajista que fue su rival, es contada en el diario AS por Jesus Minguez. Alejandro Valverde cruzó la meta de Innsbruck, se supo por fin campeón, gritó y se abrazó a Juan Carlos Escámez, su masajista. Sobre él soltó las primeras lágrimas de alegría. “Tuve la gran suerte de ser el primero. Pero detrás de ese abrazo estaba el de todo un país. Era algo muy ansiado, y fue emocionante”, recordaba ayer al lado del campeón.

Le conoce muy bien. Él también fue ciclista (llegó hasta el Kelme aficionado) y antes de decantarse por la Fisioterapia luchaba en las carreras contra el murciano. “Alguna vez le he ganado en amateur, estábamos parejos, y se lo recuerdo en broma. Entonces era igual de bromista y simpático. Fuimos rivales y ahora compañeros, y seguimos disfrutando”, revela.

Escámez vivió de cerca el proceso de recuperación del de Movistar Team tras la caída en el Tour 2017 que le dejó un tajo enorme en la pierna izquierda y le tuvo al borde de la retirada. “Perdió mucha masa muscular y se tarda mucho en encontrar otra vez el equilibrio, pero acortó mucho los plazos. Los médicos dicen que hizo en un mes lo que otra persona en tres. Trabajó muy duro y fue insistente, como en su día a día”, explica.

¿Cuál es el secreto de Valverde para su escudero? “Su clase es innata, pero su gran virtud es la mentalidad y la pasión que tiene por el ciclismo. A su edad influye mucho más la mente que el físico. Llevamos años diciendo que su listón debería bajar, pero lo está subiendo, y poniéndolo muy lejos. Le gusta su trabajo y sigue emocionándose con él”.

Valverde ofreció su maillot arcoíris / © Movistar

El arcoíris ya es pieza de museo / © Movistar

El campeón del mundo posa con su medalla de oro / © Movistar

Valverde recibe el calor de los aficionados en Barajas / © RFEC

Valverde atiende a los medios a su llegada a España / © RFEC

Valverde muestra su medalla a los aficionados / © RFEC

Valverde saluda a Mínguez antes de poner rumbo a España / © Movistar

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