XO2 Kortrijk: Iserbyt no se deja impresionar por Van Aert

Nicolás Van Looy / Ciclo21

El Urban Cross de Kortrijk marcó uno de los momentos más esperados por parte de los aficionados de este inicio de temporada: el regreso a los circuitos de Wout Van Aert (Jumbo-Visma). El triple campeón del mundo en 2016, 2017 y 2018 se presentaba en la salida de la segunda prueba valedera del Trofeo X2O con más dudas que certezas después de un largo periodo de inactividad tras terminar, hace un mes y diez días, su temporada rutera con aquella segunda posición en la Vuelta a Flandes.

Obligado a salir desde la segunda línea de la parrilla de salida, Van Aert asistió desde lejos a la fenomenal arrancada protagonizada por el campeón de Europa y líder de la general de esta challenge, Eli Iserbyt (Pauwels Sauzen-Bingoal), que se llevaba a su rueda a los hermanos Toon y Thijs Aerts (Telenet-Baloise Lions) para intentar abrir hueco ya en los primeros compases de la prueba.

Como ya ocurriera la pasada semana en Merksplas, Felipe Orts (Teika) sufrió una muy mala salida que le hundió hasta el 20º puesto, una losa muy pesada en un circuito cuyas zonas técnicas se desarrollan, en su mayoría, en calles muy estrechas en las que progresar y mejorar posiciones es tremendamente complicado, máxime cuando, como le sucedió al de La Vila Joiosa, se veía una y otra vez envuelto en pequeños atascos producidos por caídas o resbalones de sus rivales.

Precisamente fue uno de esos errores, en este caso de Toon Aerts, el que produjo el primer momento de tensión del día cuando Michael Vanthourenhout (Pauwels Sauzen-Bingoal) aprovechó para abrir un hueco de unos 10 segundos siendo perseguido, de lejos, por Corné van Kessel (Tormans). Por detrás, se formaba un grupito perseguidor con Eli Iserbyt, Lars van der Haar (Telenet-Baloise Lions) y… Wout Van Aert, demostrando que, si bien todavía no está en su mejor momento de forma, no ha venido a estas primeras pruebas de su calendario invernal sólo a ser un mero comparsa.

También estaba ahí Toon Aerts, pero el de Amberes sufrió un pinchazo en la segunda vuelta que le dejó muy descolgado, viéndose obligado a iniciar una larga remontada para evitar dejarse un tiempo excesivo de cara a sus intereses en la general de este torneo que, recordamos, se computa por tiempo acumulado y no por puntos como sucede en el Superprestigio o la Copa del Mundo que arrancará mañana en Tábor.

Mientras, mucho más atrás, Felipe Orts sufría un inoportuno pinchazo que lo hundía un poco más en la clasificación mientras que, ya en la cuarta vuelta, Michael Vanthourenhout iba aumentando su renta respecto al grupo perseguidor que pasaba por la línea de meta con 21 segundos perdidos respecto al líder de la carrera.

La carrera había entrado en un punto muerto del que Vanthourenhout supo sacar oro al aumentar su renta hasta sobrepasar el medio minuto en el inicio de la sexta vuelta, momento que escogió Van Aert para apretar las tuercas a sus compañeros de grupo. En el momento en el que el belga apretó el acelerador la ventaja del líder comenzó a bajar de forma alarmante, siendo Van Kessel el primero en tener que descolgarse del grupito perseguidor al que estaban a punto de llegar Toon Aerts, Laurens Sweeck y Ryan Kamp.

Esa aceleración coincidió con un pinchazo de Vanthourenhout que vio, en un único giro, cómo se desvanecía toda la ventaja que había sido capaz de construirse y, tras ser superado por el trío formado por Van Aert, Iserbyt y Van der Haar, transitaba por la línea de meta con ocho segundos perdidos.

Felipe Orts no pudo terminar la carrera

El castigo al que durante dos giros había sometido Van Aert a sus dos compañeros en el trío de cabeza cesó en al arranque de la penúltima vuelta, cuando el de Jumbo-Visma dejó el peso de la prueba sobre los hombros de Iserbyt. El campeón de Europa no dudó y arrancó, fortísimo, dejando atrás a sus dos rivales y aprovechando un error de Van Aert para elevar su renta hasta llevarla a los seis segundos en el penúltimo paso por la línea de meta y, de alguna manera, dejarle muy claro al tres veces campeón del mundo que esta temporada es él el hombre a batir y que no tiene ninguna intención de dejarse impresionar por su llegada.

Viendo que Van Aert no estaba siendo capaz de arañar segundo alguno al corredor de Pauwels Sauzen-Bingoal, Van der Haar, que hasta ese momento se había limitado a mantenerse a rueda, tomó el peso de la persecución, pero el corredor neerlandés tampoco fue capaz de imprimir la velocidad suficiente a su bicicleta como para acercarse al líder, aunque sí consiguió, ya rebasado el ecuador de ese último giro, dejar atrás a un Van Aert al que se le hizo bola la parte final de la carrera.

Así, Iserbyt sumó su quinta victoria de la temporada reencontrándose con el triunfo cuatro semanas después de la cita continental y aumenta su renta al frente de la general del Trofeo X2O hasta el 1:20 sobre Van der Haar y 2:33 sobre Aerts, que terminó hoy en octava posición.

Felipe Orts no pudo terminar la carrera tras sufrir un golpe contra una valla que le forzó al abandono. Por el momento, no ha trascendido el alcance de los daños.